Por temor prefieren albergues personas en situación vulnerable

Miedo, incertidumbre y tristeza, es como vive José, una persona en situación de calle que tras enterarse de los hechos violentos en los que han perdido la vida algunos de sus compañeros.

Jose, platicó para meganoticias de cómo es su vida en la calle, su entorno es la Plaza Tapatía, esta mañana prefirió no desayunar para poder comprar Jabón y así Lavar la ropa que le fueron regaladas, explica que ya lleva 3 dias sin dormir por temor a que sea el siguiente en perder la vida en manos de alguien sin escrúpulos.

 "Te digo una cosa, yo...tengo 3 días que no duermo/ por el #$% miedo de que me valla a pasar algo van 5 en tres días" - José / Persona en Situación de Calle

José, se negó acudir a algún albergue en el operativo que reforzó  el Gobierno de Guadalajara, dice que la policía le hizo la recomendación de no dormir solo, la noche fue tan larga que a partir de hoy mejor dormirá en un refugio.

"Ayer me dijo uno de los policías el me dijo, mira José arrimate a aquel Gallo ahí hay como  6, 7? para que no duermas solo, ese wey nada más llega con los que están dormidos solos, si tu te duermes ahí te llega y pum/ conmigo no hablaron pero ya me voy ahora, a dos cuadras está la Casa de Lupita - José / Persona en Situación de Calle-

José, habló sobre los asesinatos de los últimos días, dice que le da tristeza que una persona  haga ese tipo de acciones.

 A mi se me hace bien triste, por que es una persona que está desquiciada, creo que es una persona que le hicieron algo eso ya se le debian o quien sabe" - José / Persona en Situación de Calle

La historia de José, solo es una de las casi dos mil historias de personas en situación de calle, que habitan en la ciudad, historias que no son contadas pero que los ojos fueron puestos en esta población, luego de los 5 homicidios ocurridos en los últimos 7 días.

Historias que siguen ahí, en el Parque Morelos, Plaza Tapatía, San Juan de Dios, El Jardín Botánico, la Rotonda, El Mercado Corona y el Parque Agua Azul;  con caras largas o cansadas, ignorados por la sociedad, ahora con miedo de que puedan ser la siguiente víctima, de uno o varias gentes sin escrúpulos