El próximo 31 de octubre finaliza el horario de verano para dar paso al horario de invierno, por lo que este sábado antes de dormir, deberá atrasar el reloj una hora.
Este horario durará seis meses para en abril regresar al horario actual; sin embargo, el horario de invierno no es el favorito de todos, ya que es la fecha en la que oscurece un poco más temprano, el factor perfecto para ser víctima de la delincuencia, lo que obliga a muchos llegar temprano a casa. "El domingo, ¿no?. En lo personal a mí no me gusta porque creo que oscurece un poquito más temprano y se me hace que el día se recorta un poquito más.Pues como oscurece más tarde, puede haber más asaltos, se expone más la gente", dijo Mario Rubio.
"Se? ¿Atrasa?. Pues es un poquito más inseguro; bueno, aprovechamos menos el día creo yo, porque en la mañana aunque tenemos luz más temprano o la luz del sol, por así decirlo, en la tarde nos tenemos que resguardar más temprano", señaló Verónica Huizar.
"No a mí no me gusta porque para mí es muy difícil, se enferma, se descontrola uno. Ya le da a uno más miedo y ya no le da tiempo a uno de nada", reconoció la señora María Villa.
El cambio de horario es un decreto de ley que tiene como finalidad ahorrar energía eléctrica y aprovechar la luz solar, y aunque en la actualidad la mayoría de los dispositivos cambian el horario de manera automática, no se olvide de cambiar su reloj el sábado por la noche para evitar que el domingo el nuevo horario lo agarre desprevenido.