El 23 de enero, el Gobernador de Jalisco formalizó su rechazo al proyecto de construcción de una Termoeléctrica en Juanacatlán, con la presentación de un recurso de revisión ante la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales federal (SEMARNAT) que avaló el proyecto, ante los daños ambientales que generaría.
El documento firmado por el mandatario consta de 45 páginas dirigidas al Director de Impacto y Riesgo Ambiental de la SEMARNAT, Juan Manuel Torres Burgos, donde le pide que se revise nuevamente la autorización de la Manifestación de Impacto Ambiental de la central de ciclo combinado "La Charrería", que impulsa la empresa transnacional Fisterra Energy dentro del Área Metropolitana de Guadalajara. En total son cuatro los agravios que argumenta Enrique Alfaro para interponer el recurso de revisión.
El primer agravio tiene que ver con la falta de notificación, pues el Gobierno de Jalisco asegura que nunca se dio noticia por los cauces formales de la autorización, a pesar de que así lo obliga la legislación. De acuerdo con el documento, el gobernador Enrique Alfaro se enteró de la autorización de la termoeléctrica el 17 de diciembre, fecha en que encabezó una rueda de prensa para rechazar el proyecto. El desconocimiento del gobernador se dio a pesar de que el aval de la Semarnat se dio desde el 7 de agosto y que la primera manifestación de habitantes en contra del proyecto se registró el 23 de septiembre.
El segundo agravio que argumenta el mandatario es la violación al Derecho Humano al Medio Ambiente, pues la central termoeléctrica generaría dióxido de carbono (CO2) y óxidos de nitrógeno, que son precursores del oxígeno, lo que traería más contaminación y daño a la salud de los habitantes del Área Metropolitana de Guadalajara. "La responsable no evalúa los aspectos sobre las emisiones contaminantes a la atmósfera y gases efecto invernadero", advierte Enrique Alfaro en la página 27 del documento, del que Meganoticias tiene una copia.
El tercer agravio por la construcción de la termoeléctrica es el Derecho Humano al Agua, pues a pesar de que en el documento de autorización se reconoce que la planta industrial requerirá líquido para generar energía, "en ninguno de sus apartados identificó, analizó, caracterizó y evaluó los impactos a los ecosistemas y en la calidad de vida de la población, que se generarán por el consumo de agua extraída del subsuelo para la operación de la central eléctrica", señala el Gobernador de Jalisco. El mandatario recoge información que habitantes opositores al proyecto ya habían señalado a las autoridades: los tres acuíferos de Juanacatlán tienen déficit de agua y están sobre explotados.
El cuarto y último agravio que expresa Alfaro contra el proyecto es que la construcción, en caso de consumarse, violaría el Derecho al Ordenamiento Territorial, pues dentro del Plan de Ordenamiento Territorial Metropolitano, el predio donde se pretende edificar la termoeléctrica, a unos metros del Río Santiago, "se clasifica como Área de Conservación Ambiental, lo que no permite el desarrollo de la actividad planteada", advierte el documento.
Al final de la solicitud, el gobernador pide expresamente la suspensión de la autorización de la Termoeléctrica, en tanto se tramita el recurso de revisión. La Semarnat tiene un plazo de tres meses para resolver si revoca o no el aval a la Manifestación de Impacto Ambiental.
El documento firmado por el gobernador Enrique Alfaro puede consultarse completo dando click aquí.