Realidad aumentada, clave de la educación en Latinoamérica

Para la editorial colombiana Pavinchi cuentos la ruta para enfrentar los retos de la educación en Latinoamérica es la realidad aumentada. A través de la tecnología que se utiliza en el videojuego de Pokemon Go, los niños pueden acercarse a la literatura con historias clásicas, leyendas y fábulas de Asia, África, Europa y América Latina. Mediante cuatro recursos que trabajan con la metodología baby brain, la cual permite estimular la inteligencia, memoria y habilidades así como aumentar la felicidad y confianza, la editorial busca ayudar a los niños a que encuentren su motivación y trabajen en pro de ella. Jesse Amet, expositor de Pavinchi comparte que uno de los principales errores en la educación es trabajar bajo conceptos y medir las habilidades con una calificación. Los padres comúnmente imponen castigos a sus hijos al no obtener un cierto puntaje; olvidan la importancia de incentivar las motivaciones, lo que enfrenta en un futuro a elegir una carrera incorrecta o no ejercerla. "Si un niño sabe lo que quiere, en el futuro tendremos la recompensa de hacer lo que nos gusta". "Sabemos que la lectura tiene muchos beneficios para ellos, en la imaginación, la creatividad, en su confianza", agregó. La colección ofrece 365 cuentos en un formato de ocho minutos divididos en 12 tomos. El expositor recordó la importancia de que las historias sean narradas por los padres de familia, ya que esto permite crear un lazo entre padre e hijo, identificar posibles problemas del menor y descubrir y estimular sus habilidades. No obstante la mayor apuesta de Pavinchi es el uso de recursos tecnológicos como Pavinchi Pen y una aplicación que permite la narración de 190 cuentos en realidad aumentada y 90 títulos en inglés bajo el método de bebé políglota. Las historias de Pavinchi ofrecen cuentos clásicos, leyendas y fábulas que fomentan los valores y las virtudes, además de generar un sentido crítico en los menores. "No todas las historias tienen final feliz, porque realmente la vida no es así. Lo que queremos es que el niño tenga un sentido crítico a través de la lectura", dijo.

Pavinchi, toma su nombre de la capacidad de Leonardo da Vinci de imaginar.