A 30 años de las explosiones ocurridas en el Sector Reforma, este viernes se llevó a cabo una misa en honor de las víctimas del 22 de abril.
En punto de las 10 de la mañana, inició la ceremonia en la Capilla Guadalupana, ubicada sobre la calle Gante esquina con Gabino Barreda, una de las zonas más afectadas y que se ha convertido en uno de los puntos más emblemáticos de los afectados.
En ella se dieron cita cerca de un centenar de familiares y víctimas, quienes con rosas blancas recordaron y pidieron por sus seres queridos, otros incluso agradecieron la segunda oportunidad que la vida les dio al sobrevivir a la tragedia. "Gracias a Dios estamos aquí sobreviviendo, dándole gracias a Dios que estamos vivos (...) Toda mi familia fuimos lesionados, él (su esposo) quedó en silla de ruedas. Gracias a Dios yo ya camino, yo hablo, yo estoy de pie luchando por la familia. Mis tres hijas salieron también dañadas, (...) 30 años ya de tiempos difíciles, de mucha guerra, de mucho pedir" y de no dar" señaló Laura Gómez López.
Por su parte, uno de los párrocos que ofició la misa, refirió que es una fecha para recordar y que no se olvide uno de los acontecimientos que más dolor ha provocado a la sociedad. "Afectó la tranquilidad, afectó la psicología y la sociedad y estas tragedias no se deben olvidar (...) Nos reunimos no tanto celebrar un acontecimiento de destrucción, sino, nos reunimos para que no se olvide un acontecimiento de tanto dolor y de tanto daño".
La misa duró alrededor de 50 minutos, y concluyó con un rosario para las víctimas. En el recinto se encontraban coronas de flores que fueron enviadas a nombre del Gobernador del Estado, Enrique Alfaro Ramírez y el Gobierno de Guadalajara.