Para conmemorar el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, colectivos, familiares y amigos de personas desaparecidas, se reunieron en la Glorieta de las y los Desaparecidos para ser participes de una misa.
En un ambiente de dolor, fotografías y pancartas con los rostros de personas desaparecidas fueron expuestas al pié de la glorieta, alrededor de 300 personas acudieron para pedir a Dios la pronta localización de sus seres queridos.
La mayoría de los asistentes vestían de blanco, en su rostro se reflejaba la angustia al no saber nada de su familiar. Para consuelo de los que se dieron cita, al lugar arribó la bendita imágen de la Virgen de Zapopan, la oración, la esperanza y la fe se hicieron presentes.
En la celebración eucarística, el sacerdote Ricardo Díaz, señaló la indiferencia de mucha gente, y de las mismas autoridades."Parece que ante la sociedad y a quien le convenga, pareciera que estos hermanos son invisibles, y que también hasta el esfuerzo que muchos de ustedes realizan, pareciera que no se reconoce ni reciben tampoco el apoyo".
El clérigo dejó en claro a los colectivos que tienen una misión importante, la cual será fortalecida por medio de la oración para no dejar de seguir buscando a sus seres queridos. "Sigan apoyándose mutuamente para que entre todos puedan encontrar a sus seres amados".
El padre señaló que haya personas que intentan desviar las búsquedas atentando contra las personas o haciendo uso político de la crisis de desapariciones.
Al término de la misa el sacerdote ofreció la bendición a todos los presentes con la Virgen de Zapopan, la lluvia se hizo presente, pero no fue impedimento para que se escucharan las consignas: ¡Hasta Encontrarlos!, ¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!