Recorren El Salto para comprobar contaminación del agua

Este 2020 se cumplen doce años de la muerte del niño Miguel Ángel López Rocha, quien perdió la vida tras caer accidentalmente en el contaminado canal del Ahogado, en la cuenca del Río Santiago, y se intoxicó por arsénico.

El punto donde Miguel Ángel cayó al agua, en el fraccionamiento La Azucena, El Salto, fue el arranque de un recorrido que vecinos afectados dieron a autoridades de los tres niveles de gobierno para constatar que son mínimos los avances para detener la contaminación. 

"Antes de la muerte del niño Miguel Ángel, no existían las plantas de tratamiento como la del Ahogado y de Agua Prieta, después de esa tragedia ya existen pero son insuficientes, eso sería algo que ha cambiado, de ahí, lo demás, creo que ha quedado en buenas intenciones, pero no ha sido concretado en acciones reales, sobre todo en la petición de una declaratoria de emergencia ambiental y sanitaria en esta zona", advirtió Raúl Muñoz.

Según el integrante del Comité para la Defensa Ambiental de El Salto, desde el 2008 que murió Miguel Ángel, han fallecido más de mil 400 personas a causa de la contaminación, quienes como el niño vivían junto al canal de El Ahogado. Este año 2020 ya van 14 muertos y los enfermos se cuentan por miles. 

Es el caso de Carmen Ríos, de 25 años y José Soto, de 23, vecinos de El Salto, quienes pese a su juventud tienen años de vivir con insuficiencia renal, un problema que relacionan con la contaminación y la exposición a tóxicos como metales pesados. 

"No es muy normal que tantos enfermos sean tan jóvenes y así de la nada, no es que te enfermes y batalles, a mí me dio y luego, luego me detectaron insuficiencia renal", señala José Soto, habitante de El Castillo, por donde pasan canales de aguas contaminadas, quien tiene 5 años con insuficiencia renal y está en lista de espera de un riñón.

"Que pongan atención a lo que está pidiendo la gente, en arreglar el problema del río y en realidad no están haciendo nada", exigió a las autoridades Carmen Ríos, que a sus 25 años ya tiene 8 enfrentando la enfermedad, e inclusive ya recibió una vez un trasplante de riñón que su cuerpo rechazó. Está a la espera de uno nuevo.

Las personas que enfrentan enfermedades crónicas a causa de la contaminación, también exigen que se construyan hospitales o clínicas especializadas y públicas en la zona, ante la dificultad de desplazarse para recibir atención.

Durante el recorrido se hicieron paradas en puntos críticos de contaminación, como El Castillo, La Aurora o el fraccionamiento La Perla, donde cientos de habitantes conviven a metros de canales y arroyos con olores nauseabundos, colores que van del verde al café oscuro y que llevan espumas que revelan la presencia de contaminantes que impactan en la salud de la población.

Diputados, representantes de gobiernos municipales y estatal, así como de organismos como el SIAPA y la Conagua prometieron revisar la petición de declarar alerta ambiental en la zona, dar atención e impulsar sanciones contra las industrias que contaminan. Promesas que ya se han escuchado en otras ocasiones por estos lugares y que los habitantes exigen que por fin se hagan realidad.

Raúl Muñoz denunció que más de mil 400 vecinos han muerto a causa de la contaminación, como ocurrió con el niño Miguel Ángel López Rocha en 2008.

Los jóvenes Carmen Ríos y José Soto, vecinos de El Salto, padecen insuficiencia renal; culpan a la contaminación.

Contaminación industrial en El Ahogado, en la cuenca del Río Santiago.