El volcán Kilauea, considerado como uno de los más activos del mundo, sorprendió a geólogos estadounidenses registrando un enjambre sísmico de 140 terremotos en 12 horas.
Esta semana un enjambre de más de 140 terremotos en solo 12 horas registrado en la zona del volcán Kilauea, en la isla de Hawái, alarmó a los geólogos estadounidenses, quienes temían una inminente erupción. Según el informe del 24 de agosto, el Servicio Geológico de EE.UU. (USGS) informó el evento debajo de la parte sur de la caldera del Kilauea, que se detectó durante la tarde del lunes continuando hasta la mañana del martes.
"Se han registrado más de 140 terremotos hasta las 4:30 del 24 de agosto; el más grande fue de magnitud 3.3 y la mayoría inferiores a 1. Los terremotos pequeños continúan a un ritmo de al menos 10 por hora", escribió entonces ese organismo.
De esta manera, las autoridades elevaron el nivel de alerta para el Kilauea de amarillo a naranja para advertir de una posible aunque no inmediata erupción; Sin embargo, durante el seguimiento no se detecto evidencia de lava ni aumento los niveles de dióxido de azufre y sulfuro de carbono.
Por su parte, en el informe de este jueves, el USGS comunicó que el potencial inmediato de erupción había disminuido y, por tanto, el nivel de alerta se reducido a color amarillo. "Durante las últimas 24 horas, la actividad sísmica y los niveles de deformación del suelo han disminuido en el área debajo de la parte sur de la caldera de la cumbre", detallaron los expertos en su informe, añadiendo que en ese lapso de tiempo solo se habían detectado 10 terremotos en ese área.
EL DATO...
De acuerdo con el portal Live Science, este tipo de enjambres han precedido a grandes erupciones. En 2018, el Kilauea llegó a registrar más de 600 terremotos, incluidos algunos de magnitud 5.0 antes de una erupción masiva.
Se cree que dicho volcán entró en erupción aproximadamente 50 veces. Después de permanecer en constante actividad volcánica entre 1983 y 2018, el Kilauea se mantuvo dormido por cerca de dos años. Sin embargo, el 21 de diciembre de 2020 volvió a entrar en erupción y arrojó unos 10 millones de metros cúbicos de lava.