La escuela primaria Roberto Quiroz ubicada en la colonia Polanquito en el municipio de Guadalajara es uno de los 150 planteles que no habían podido regresar a clases de manera presencial debido a que fueron vandalizadas durante la pandemia. Finalmente hace una semana, la escuela empezó a recibir al 100 por ciento de la matrícula en sus aulas.
El plantel había sufrido daños en la electricidad y el servicio de agua, aunque aún no ha sido rehabilitado, actualmente los padres de familia brindan apoyo en el área de sanitarios que es donde más afectación existe, sin embargo continúan a la espera de que la Secretaría de Educación (SEJ) inicie con las reparaciones. "De manera presencial regresamos a mediados en marzo con la mitad de la matrícula para ver cómo íbamos a trabajar con el hecho de los baños porque como el agua no abastece, teníamos que llenar tambos, los mismos intendentes apoyaban a los niños a echarle agua a los sanitarios y ahorita estamos trabajando con la matrícula con los padres de familia" señaló Eduardo Cortés Peña, director del turno matutino.
Reconoce que debido al tiempo que la escuela se mantuvo cerrada, la matrícula se vio afectada y alrededor de 120 niños se dieron de baja, también la participación durante las clases en línea se vio reducida. Pese al panorama que enfrentan hasta el momento no han solicitado aportaciones de los padres de familia, aunque no descarta que más adelante pueda llevarse a cabo. "Por parte de los padres de familia el único apoyo que se tiene es humano, de las aportaciones que hacen ahora sí que no se ha tocado nada para la rehabilitación, la escuela tienen una seguro donde la Secretaría debe de cubrir esos gastos...Si vemos que no nos reparan pronto ya vamos a tener que tomar recursos de los padres de familia siempre y cuando ellos estén de acuerdo".
Son alrededor de mil alumnos los que tiene el plantel, cerca de 500 en el turno matutino y 450 en el vespertino