Tras dos años de ausencia, representaciones de lo que una vez fueron nativos enfrentando a españoles por la invasión en su tierra, este 25 de julio los tastoanes regresaron al municipio de Tonalá. Más de mil 500 personas apreciaron la festividad que cumplió 492 años.
Los habitantes de Tonalá y turistas se dieron cita en el cerro de la Reina para disfrutar, las emblemáticas representaciones de estos acontecimientos históricos. La escenificación conocida como Danza de los Tastoanes, reproduce la batalla entre habitantes originarios de Tonalá y conquistadores realizada en 1530.
En medio del enfrentamiento apareció Santiago Apóstol para evangelizar a los habitantes de esta tierra.
El Señor Oscar Maestro nos comparte su experiencia al ser parte de estas representaciones y danzas personificando a un indifgena tastoan. "Es un gran orgullo para mí porque tiene mucho arraigo, mucha cultura, muchas cosas que la gente desconoce de la verdadera esencia de un mexicano, el sentir, del pueblo, por eso cada año me visto yo por ser un guerrero, por la sangre que traigo de ser mexicano".
La danza es una representación de la lucha entre el bien y el mal. El bien fue personificado por actores que evocan al santo patrono del municipio y el mal fue encarnado en los guerreros que visten máscaras, pelucas y trajes confeccionados con gabardinas, abrigos, playeras, túnicas, guantes, botas de hule o mineras, zapatos tenis, huaraches y los más aventurados, sin ropa, con el cuerpo pintado, descalzos o con calcetines como única protección para los pies.
En Tonalá existen 17 grupos de tastoanes que agrupan a 6 mil integrantes, mil 500 niños y poco más de 500 mujeres.
Las máscaras son hechas a mano por sus portadores y sólo se utilizan una vez. "Yo tengo como unos diez años representando el ser un tastoan, hasta que muera", dijo el señor Oscar Maestro.
La tradición de los Tastoanes continuará de generación en generación, haciéndose presente en cada habitante de Tonalá al grito de ¡Aixcaquema! que significa (hasta tu muerte o la mía).