La Secretaría de Educación Pública reveló una red de venta de plazas docentes y personal de apoyo de dicha dependencia que operaba en en la pasada administración estatal.
De acuerdo a la investigación fueron 838 plazas las que se vendieron, de entre 50 mil y 130 mil.
El subdirector de administración de la Secretaría de Educación, Gerardo Rodríguez Jiménez, detalló cómo se hacía la venta de plazas.
"Hay alguien adentro de la secretaría que se mete a nuestro sistemas y revisa en la estructura ocupacional de las diferentes escuelas, se dan cuenta que puede faltar un prefecto, un maestro. Después se meten a otro sistema y detectan plazas vacantes y que tienen suficiencia presupuestal estas plazas vacantes", apuntó.
Indicó que posteriormente tomaban un oficio de presentación apócrifo, ponían número de plaza, el número del director, el número de horas, la calidad de la plaza (interina o de base), se lo entregaban a la persona que compró la plaza, la persona tomaba el oficio de presentación y lo presentaba al director en la escuela. Posteriormente el director remitía un oficio a la Secretaría de Educación, pero la persona entregaba dicho documento a otro que lo daba de alta en la SEPAF.
"En la SEPAF en la anterior administración se metían personajes que no conocemos y daban de alta a estos empleados y los empleados empezaron a cobrar de forma regular"
El funcionario estimó que la red estaría integrada por al menos 17 personas que llegaron a cobrar 35 millones de pesos.
"Tenemos detectados algunos de los operadores de está recaudando el dinero de las personas que querían ingresar a la Secretaría Educación Jalisco, tenemos identificadas a 4 personas, nos dicen que su célula de 17 personas reunió la cantidad de poco más 35 millones de pesos que habrían entregado a alguien en particular".
Sin dar nombres la coordinadora de gabinete social, Bárbara Casillas, dijo que evidentemente hubo funcionarios de alto nivel involucrados en dicha red.
"Lo que para nosotros es evidente es que alguien en algún nivel de la Secretaría sí tenía conocimiento, puesto que se informó al órgano de control interno y no se hizo nada. No sabemos hasta qué nivel, es algo que la Fiscalía deberá determinar. Sin embargo sí es evidente que alguien tenía conocimiento y lo solapaba.