¡Que viva Pedro Arias Llamas! ¡Que viva el Jalocote! ¡Que viva Autlán!
Con un homenaje de cuerpo presente, familiares, amigos y compañeros de Pedro Arias Llamas, agente municipal del Jalocote que perdió la vida por el desbordamiento del arroyo el pasado lunes, le dieron el último adiós en las instalaciones de la presidencia municipal de Autlán de Navarro.
El alcalde recordó a Pedro Arias como una persona trabajadora, humilde y servicial generosa, que entregó la vida por los suyos. El alcalde hizo un llamado a todos los presentes para que con hechos demuestran que el legado de Pedro generó un cambio en su comunidad y en sus vidas. "Yo conocí a Pedro hace muchos años siendo una persona muy trabajadora muy activa velando siempre por sus hijos, por sus nietos y por su familia. El día de hoy desde lo más profundo de mi ser con la tristeza que nos embarga a todos quiero decirles que uno de los nuestros ya no está pero su recuerdo y su legado tiene que estar presente en nuestras memorias".
Pedro nació el 4 de agosto de 1973 en Villa de Purificación. Fue el cuarto hijo de Pedro Arias Franco y Juana Llamas Núñez. Vivió sus primeros dos años en ese lugar y después se fue a vivir a la ciudad de Autlán de Navarro, donde residió hasta sus 8 años y cuando regresó a vivir a Villa de Purificación, por motivos del trabajo de su padre.
Su sobrina Andrea Morán Arias, lo recordó como un hombre servicial, amable y humilde, que tuvo una infancia difícil. "Su juguete favorito era una bicicleta en la cual le hacía mandados a su mamá y en sí a todos los vecinos; era el mandadero estrella de su cuadra, pero principalmente, era quien apoyaba a su mamá para poderles llevar lonche a su padre y sus hermanos a la sandillera junto al río donde ellos trabajaban".
El hecho de no haber terminado la primaria no fue impedimento para que Pedro sacara adelante a su familia y se convirtiera en un ejemplo para su comunidad. "Quienes lo conocimos sabemos que no fue un impedimento para ser grande", recalcó.