Bomberos de Tonalá estuvieron laborando durante toda la mañana para atender el derrumbe que se presentó en el Camino a Colimilla, tras el desplome de un paredón de rocas de más de 30 metros de altura. Los trabajos fueron intensos para permitir el paso de un grupo de paseantes que quedaron atrapados en el lado opuesto del camino.
Se informó que estas personas, ocho personas, descendieron durante la madrugada a bordo de seis vehículos, a la zona de Las Pilitas, donde estuvieron consumiendo bebidas embriagantes. Al tratar de salir sobrevino el derrumbe a unos 400 metros del punto conocido como Los Monos.
Usando maquinaria pesada, los bomberos lograron remover las rocas y cerca de las 15:00 horas terminaron de removerlas para permitir la salida de los paseantes. "Ya se pudieron acceder los vehículos que se encontraban sobre la explanada conocida como los monos a la parte alta de este camino. Con eso, eliminando riesgos en el lugar, haciendo de igual manera una amplia inspección sobre lo que comprende todo este camino", expresó Salvador Castañeda Hermosillo, Director de Protección Civil Tonalá.
Las autoridades hicieron la recomendación de no ingresar a zonas de riesgo como la Barranca de Colimilla ante la posibilidad de deslaves a causa de las lluvias.