Separación de basura se debe negociar con sindicatos de Zapopan

El ambicioso proyecto de separación de basura que prepara el municipio de Zapopan corre el riesgo de no poder ser concretado si se omite un diálogo necesario con personal municipal de aseo público, advierte el académico del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), Gerardo Bernache Pérez.

"El personal afiliado a los sindicatos no siempre ha estado de acuerdo en la separación y de hecho en el pasado ha habido momentos de tensión cuando se ha querido llevar separación en alguna colonia del municipio y no se ha logrado o se ha saboteado, se ha caído el programa de una u otra forma", advierte el investigador.

El experto explica que la mayoría de los trabajadores de aseo público aprovechan las latas y materiales con buen precio de reciclaje para llevarse un ingreso extra, por lo que se oponen a la separación y aprovechamiento directo del Ayuntamiento. Esto hace necesario que se negocie con empleados y sindicatos, pues de lo contrario se podría atorar un proyecto con beneficios ambientales. Un programa muy interesante a mí me tocó revisar algunas partes y lo veo como muy factible y muy ambicioso en el sentido positivo de querer entrar de lleno a la gestión integral de residuos, empezando por la separación", señala el académico, quien tuvo acceso al proyecto que prepara Zapopan. "Reducir los montos de residuos que van a ser enterrados y que van a parar a los rellenos sanitarios, en este caso a Picachos, es el beneficio ambiental, el principal para nosotros, el beneficio económico podría ser secundario y podría negociarse", consideró Bernache Pérez.

Para el experto, la mayoría de la población de Zapopan está dispuesta a separar la basura desde sus hogares en residuos orgánicos, que son los que implican desperdicios de comida y de jardinería principalmente, y los desechos inorgánicos, como son plástico, vidrio, cartón o papel, que pueden ser reciclados fácilmente si la comunidad participa.

Una ventaja para Zapopan es que la recolección y el basurero son operados directamente por el Ayuntamiento, por lo que no es necesario negociar con empresas, sino impulsar educación ambiental entre la población y llegar a los acuerdos necesarios con los sindicatos y trabajadores de aseo público.