El aumento de tarifas del SIAPA puede ser una buena herramienta para reducir el consumo irracional del agua, especialmente entre la población de Guadalajara que gasta excesivamente por arriba de la media mundial, sin embargo, el recurso que se obtenga debe ser usado son corrupción en mejorar la infraestructura o aumentar el tratamiento de aguas residuales, advierte el investigador de la Universidad de Guadalajara, experto en economía ambiental, Salvador Peniche.
"De este uso pero cápita que tenemos los tapatíos excesivo con respecto a la media mundial, entonces si hacemos abstracción de la corrupción y de malos manejos que tradicionalmente han sido la regla en nuestra ciudad, los precios podrían utilizarse en el sentido de reducir el uso diario per cápita, y utilizar ese dinero para resolver el problema del saneamiento, para mejorar la red de distribución, que no se pierda tanta agua porque las tuberías ya están muy mal", advirtió.
El experto advierte que se desperdicia el 40 por ciento del agua que distribuye el SIAPA por fugas en las tuberías, y que apenas el 17 por ciento de las aguas residuales reciben tratamiento, deficiencias que se pueden corregir con recursos producto de tarifas más altas.
Sin embargo, este aumento debe dejar fuera una dotación de entre 80 y 120 litros diarios por persona que tendrían que mantenerse en la cuota gratuita para necesidades más esenciales, y el aumento de cobros para el agua excedente y especialmente la que usan las industrias.
"El agua para uso humano y el agua para uso ecológico, o sea, para que puedan existir los ecosistemas, el agua necesaria para la vida, esas dos funciones del agua deben de ser gratuitas, el mínimo más o menos son entre 80 y 120 litros al día para tu ropa, para tu comida, alimento, todo eso, y el único que sí debe cobrarse y cobrarse bien para recuperar los gastos de operación de los otros dos es el uso económico, por ejemplo, las cerveceras, refresqueras y básicamente toda la producción necesita de agua en alguna medida", señaló.
En ese sentido, el experto considera que va en sentido contrario a la nueva cultura del agua el recorte de mil litros mensuales que aprobó el SIAPA para el próximo año a la cuota gratuita de agua para todos los usuarios, al bajar de los seis mil litros al mes que desde años se entregan sin cobro para garantizar el derecho humano al agua, a cinco mil litros, una decisión que tendrían que explicar y justificar los integrantes de la Comisión Tarifaria.
También alertó sobre la importancia de incrementar la calidad del agua en la red pública para que sea verdaderamente potable y la gente no enferme si la bebe, pues la necesidad de comprar agua embotellada genera que los hogares gasten más del tres por ciento de los ingresos recomendados por la ONU como máximo para acceder al agua, y ese esquema dónde un litro de agua embotellada puede valer mil veces más que un litro de agua de la llave, enriquece especialmente a empresas extranjeras.