Mientras que en otras ciudades del mundo, los trabajadores de la salud son recibidos con aplausos por su vecinos, quienes reconocen su labor atendiendo a las personas enfermas de Covid-19, en la Zona Metropolitana de Guadalajara siguen las agresiones y los actos de discriminación en contra de trabajadores de salud.
Este es el caso de Miguel, enfermero de la Clínica 167 del Seguro Social, quien fue víctima de discriminación por parte de sus propios vecinos, de la colonia Fovissste Estado, en Guadalajara.
En días pasados, Miguel salió de su departamento para ir comparar la cena y al abrir la puerta, su hija se dio cuenta que había una hoja pegada con un letrero, en cual le pedían que no acudiera a su departamento mientras estuviera trabajando en situación de Covid-19.
"Ella fue la que se percató de que nos habían pegado este letrero en la puerta. No nos habíamos percatado hasta que empezamos a leer, y la verdad como mi esposa también es enfermera, me dio mucho coraje, por esa situación. Nos habíamos enterado de varios casos, pero nunca creímos que fuéramos parte de estas triste".
Al leer el contenido de la hoja, Miguel sintió coraje e impotencia ya que a pesar de que los trabajadores de salud exponen su vida todos los días, sin los equipos de protección adecuados, siguen siendo objetos de este tipo de actos.
"Es una impotencia en cuanto a la cuestión personal, porque nosotros como profesionales tratamos de dar lo más que podemos, aún con la falta de insumo, pues no las hemos ingeniado. No es porque sea pandemia, siempre hemos tenido los protocolos y cuidados para evitar una propagación de cualquier tipo de infección. no por eso situación los protocolos han disminuido al contrario han aumentado.
Ahora, teme que su hija y esposa, quien es enfermera, sean victimas de una agresión mientras él sale a trabajar.
"Mi malestar es porque uno trata de llegar a su hogar a descansar, a convivir con la familia, independientemente de la carga laboral. No estoy esperando que me lleguen a aplaudir, ni nada, pero esta situación agrava más porque, porque es preocupante para mí, no por lo que me puedan hacer o algo, sino porque mi esposa y mi hija son las que se quedan aquí en un momento dado, y puedan tener represalias por tener una convivencia conmigo".