La administración de Andrés Manuel López Obrador ha optado por hacer modificaciones a leyes en materia de energéticos y combustibles, sin entrar a realizar modificaciones constitucionales de fondo en la materia, lo que ha generado que varias iniciativas enfrenten "lluvias de amparos" para frenar su aplicación, al continuar vigente la Reforma Energética del gobierno de Enrique Peña Nieto, especialmente en cuanto a la libre competencia sin monopolios.
A finales de marzo, el presidente envió una iniciativa para cambiar la Ley de Hidrocarburos para dar mayores facultades a la Comisión Reguladora de Energía y la Secretaría de Energía para revocar o suspender permisos en materia de combustibles, lo que beneficiaría a PEMEX al reducir la competencia en la venta de gasolina, considera la directora del Instituto de Energías Renovables de la Universidad de Guadalajara, Ana Luz Quintanilla.
"Poner un freno a los permisos para nuevas marcas y, en caso de que representen un peligro para la seguridad nacional, suspenderlos, y un punto fundamental de este apartado de la Ley de Hidrocarburos es que la petrolera mexicana podría aumentar su relevancia en un mercado que aún domina, pero que cada vez tenía más competencia de privados; tenemos que recordar, por ejemplo, que PEMEX tuvo una caída en la venta de gasolinas de más del 20 por ciento", destaca la catedrática.
Sin embargo, el problema de fortalecer así a PEMEX es la incertidumbre y discrecionalidad que genera para la iniciativa privada, una desconfianza en la inversión y se pueden esperar amparos contra la reforma si se aprueba, alerta Alejandro Sánchez, del Tec de Monterrey.
"El problema no es que se fortalezca PEMEX, el problema es cómo lo vas a fortalecer, para fortalecerlo le vas a pegar a las empresas solamente porque su capital es privado, ese es el problema, dañas la confianza de inversión, que finalmente todas esas inversiones se traducen en sueldos mexicanos, trabajadores mexicanos", matiza Paul Alejandro Sánchez.
Para la Unión Nacional de Técnicos y Profesionistas Petroleros, la reforma fortalece el control del Estado sobre el tema energético y de combustibles, lo que ve positivo.
"Yo creo que las reservas y todo lo que tiene que ver con soberanía nacional debería de estar en manos del estado, en manos de la empresa Petróleos Mexicanos, pero tenemos que terminar de rehabilitar, de sanar, de mejorar, de construir, terminar de sanar a Petróleos Mexicanos", llamó la líder de la Unión Nacional, Silvia Ramos Luna.
La iniciativa contempla que si las autoridades no responden a una empresa que solicita un permiso, en automático se determine como no procedente, es decir, una "negativa ficta", lo que no abona a la transparencia y rendición de cuentas, advierte la consultora independiente y ex funcionaria de la Secretaría de Energía, Rosanety Barrios Beltrán.
"Una autoridad que omite explicar las razones por las cuales no otorga un permiso, simple y sencillamente no está cumpliendo con transparencia y rendición de cuentas", señaló la consultora durante la Mesa de diálogo sobre la iniciativa que reforma la Ley de Hidrocarburos, convocada por la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados.
Aunque la Ley de Hidrocarburos fue enviada a la Cámara de Diputados apenas el 26 de marzo, y hay muchos puntos en controversia, este viernes el presidente de México, López Obrador, presionó para que la reforma sea aprobada en este periodo legislativo, lo que implicaría la falta de una discusión a fondo.