De las 945 escuelas que existían en Jalisco dentro del programa de Escuelas de Tiempo Completo, sólo auto sobreviven nueve en tres municipios: Zapopan, Guadalajara y Tonalá, razón por la que buscarán ampararse para existir ante la negativa del gobierno federal por mantener el programa.
Flavio Mendoza, director de la Escuela Ernesto Corona Amador, en la colonia Belisario Domínguez, en Guadalajara, parte de las nueve sobrevivientes, lamentó la decisión al hablar de un programa con resultados y señaló la falta de apoyo y cumplimiento de los acuerdos trazados con la Secretaría de Educación Jalisco y el Sindicato Nacional de Trabajadores para la Educación (SNTE). "Esta es una crónica anunciada de la extinción de un programa por decisión presidencial. Las escuelas de tiempo completo es un programa de éxito porque la inversión extraordinaria que hay a la partida irreductible a diferencia de otros programas, sí ha incrementado el nivel de aprendizaje de los alumnos medidos por evaluaciones estandarizadas como antes ENLACE , ESCALA, PISA y PLANEA".
Esta autosuficiencia de los nueve planteles es solventada por recursos de padres de familia para continuar con el servicio de alimentos y hasta el pago de docentes, pues señalan que ante la presión de las autoridades, los docentes han sido obligados a renunciar a las plazas de tiempo completo. "A pesar y en contra de que la secretaría nos ha estado presionando para firmar una reubicación, nosotros no lo hemos hecho y no lo vamos a hacer. Si se paga un maestro de los gastos, se está dando para cubrir la prioridad de cubrir es parte y que se paguen los sueldos de los que vienen a laborar", reiteró la directora de la Primaria María C Reyes y Reyes, en Guadalajara, María Eugenia Pérez.
La esperanza de estos nueve directivos está en ser citados por la secretaría estatal para fijar un nuevo plan de trabajo; sin embargo, de no haber solución, lo harán por la vía jurídica, con manifestaciones y buscando el apoyo de los municipios y privados.
Señalan que mantener estas nueve escuelas costaría cerca de 3 millones de pesos anuales al estado, recurso que podría añadirse al programa de Recrea.