La falta de una solución de fondo para resolver que las tierras de la comunidad de San Lorenzo Azqueltan, en Villa Guerrero les pertenecen a los indígenas wixarikas y tepehuanes, es lo que ha provocado que el tono del conflicto con ganaderos de esta zona se incremente, de acuerdo con el representante de la Red Todos los Derechos para Todas y Todos, Fernando Ríos Martínez.
Uno de los problemas es que varias cabezas de ganado son introducidas en las tierras que previamente habían sido sembradas, por lo que los daños son irreparables y al reclamar sobre esta acción ocurrida, los indígenas fueron agredidos y ahora temen por su vida.
Este tipo de situaciones pudieran evitarse si en la Fiscalía se diera importancia a las denuncias presentadas hasta el momento y que el Poder Judicial agilizara los procesos para que se tenga certeza de la propiedad de las tierras que son comunales.