Con todo y que la venta de los restauranteros subió el fin de semana pasado tras terminar las medidas preventivas por Covid-19, la recuperación de estos lugares se sigue viendo lejana.
Y es que las pocas ventas que tienen son para mantener los gastos de sueldos y rentas, así como salir de deudas originadas en el 2020.
Aldo de Anda, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC), reconoció que el término de las medidas sumado al 14 de febrero fue de gran beneficio, pero que aún faltan como dos años para retomar las ventas.
"Creemos que el fin de semana hubo un aumento aproximadamente del 15%, lo que nos sitúa en un 45% o 50% del total de las ventas, comparado al año anterior, considerando que estamos al 50% de la ocupación y nuestro horario pasó de las 10 de la noche, que teníamos hasta el día viernes 12, a las cero horas o las 12:00 de la noche, que ya pudimos trabajar tanto sábado como domingo. El gremio ha planteado todo este año como un año de ir sobreviviendo, porque si bien puede haber meses en los que se da un mauor incremento en las ventas y permite generar un mayor recurso, normalmente ese recurso no se va a las arcas de los propietarios, sino, que el restaurante viene con una carga importante de deuda", mencionó.
En la zona de Chapultepec, que se vio con alta afluencia el pasado fin de semana, los restauranteros admitieron que alcanzar sus ventas todavía falta tiempo.
"Nos fue muy bien el fin de semana, desde el viernes, y el sábado ya estaba lleno el lugar desde la mañana hasta la noche, y domingo súper bien por el día festivo (...) nuestras ventas en el turno de la mañana eran de menos de 5 mil pesos y este domingo, tambien por ciclovía, se vendierom en la mañana arriba de 10 mil pesos", dijo el encargado de un café.
Actaulemente los restaurantes operan al 50% de su capacidad y bajo los ya conocidos protocolos sanitarios.