Este martes dejó de pasar el carretón de la basura en Tequila.
La empresa concesionaria, Rellenos Sanitarios de México, anunció en redes sociales la suspensión del servicio por adeudos del Ayuntamiento desde el mes de diciembre.
Pero el conflicto con la empresa y el basurero que maneja en Tequila es añejo. La empresa tiene la concesión de la recolección y disposición final de residuos del municipio de Tequila desde el año 2006.
En mayo pasado, el municipio canceló la licencia de operación, luego de más de seis años de oposición por parte de ejidatarios y pobladores a que el relleno sanitario funcione, pues acusan afectaciones a la salud.
"Nosotros hemos tratado de erradicarlo a otro lugar o clausurarlo desde hace seis años, tenemos batallando en los juzgados", señala Rafael Barajas, integrante del Ejido 1917, de Tequila, Jalisco, "muchos casos de personas con deficiencia renal, que están dialisándose, muchas defunciones con cáncer y aquí esta contaminación nos está acabando".
En poblaciones cercanas como San Martín de las Cañas, a tres kilómetros de distancia, aseguran que el basurero daña sus fuentes de agua.
"Nos afecta en cuestión del agua, que tenemos los manantiales aquí arriba, de donde toma el agua, viene el agua potable, que es de nosotros, de aquí del mismo rancho, y date cuenta de la magnitud del basurero, es un cerro, es una montaña de basura", asegura el habitante Gerardo Valdez Hernández, en entrevista junto a la presa que abastece a la comunidad.
Pero la empresa se defiende y asegura que maneja el sitio conforme a la norma ambiental.
"Rellenos Sanitarios de México lleva una postura de protección, por lo cual hacemos monitoreos constantes alrededor de las principales fuentes de agua, en las cuales no hemos tenido ninguna irregularidad con los resultados, y la otra el monitoreo natural, que es ver que todos los cultivos de agave que tenemos alrededor del relleno se encuentran en plena salud", asegura en entrevista el Ingeniero Ambiental de la empresa Rellenos Sanitarios de México, Pablo Ruiz Mendívil.
En muestras de laboratorio separadas realizadas por vecinos y por la empresa, aparece la calidad del agua de veneros y pozos cercanos al basurero fuera de norma en coliformes fecales y la turbiedad. Sin embargo, la compañía defiende que los contaminantes provienen de letrinas o actividades de pastoreo y no del relleno sanitario.
Además del agua, pobladores acusan al basurero de envenenar tierras de cultivo y de estar sobre los terrenos del Ejido 1917, a pesar de que la asamblea nunca autorizó la operación de dicha infraestructura. La empresa asegura que las parcelas de agave que rodean el basurero no están siendo afectadas y que la parcela sobre la que está el relleno sanitario es arrendada directamente a una ejidataria.
Mientras tanto, el basurero recibe 11 mil toneladas de residuos al mes, y sólo alrededor del 10 por ciento son de los municipios de Tequila y Amatitán; en realidad, la mayoría de desechos provienen de empresas del Área Metropolitana de Guadalajara que contratan a la empresa para depositar ahí sus residuos.
El relleno sanitario privado de Tequila es el más grande de la región Valles, misma zona en la que la empresa Caabsa intentó este año construir el nuevo basurero metropolitano, en el municipio de Tala, al que los habitantes se opusieron hasta que el Gobierno de Jalisco prometió suspender la obra.
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? Meganoticias GDL (@Meganoticias) November 4, 2021