Vecinos de Zapopan denuncian que cientos de árboles con décadas de vida son talados alrededor del bosque El Nixticuil.
Las cámaras de Meganoticias sorprendieron a trabajadores cortando y troceando robles y pinos de grandes dimensiones en dos predios sobre la avenida Guadalajara, quienes dejaron sus labores al verse grabados, pero los camiones repletos de troncos quedaron de testimonio.
"Iba rumbo al trabajo en la bicicleta cuando empiezo a escuchar las motosierras", recuerda un vecino de la zona, "y vi que sí estaban talando árboles que tienen algunas decenas o centenas de años; cuando regreso del trabajo, por ahí de las 5 de la tarde, veo que están los camiones llenos de troncos".
"Al pasar me despertó mucha tristeza, impotencia y ver que es injusto el sistema que nos está gobernando a la hora de tomar decisiones sobre este tipo de zonas", señala en el punto.
La zona donde se cortan los árboles está clasificada como bosque de coníferas en la Carta de Recursos Forestales de la zona de Tesistán, elaborada por la Comisión Nacional Forestal.
Y aunque estas zonas boscosas están a 200 metros del Área de Protección Hidrológica del bosque El Nixticuil y colindan con el río Blanco, las autoridades no han resguardado su valor.
"La tala que se dio el día de ayer ocurre justamente en una de estas zonas de bosque que quedan fuera del decreto de protección gracias al gobierno municipal de Zapopan", advierte la integrante del Comité en Defensa del Bosque El Nixticuil, Sofía Herrera, "lo más probable es que quieran construir sobre esos predios; ¿de qué manera se podría justificar semejante horror? Lo que cometieron, lo que están haciendo es un ecocidio a ojos vistos".
Los planes parciales de desarrollo urbano del distrito del Nixticuil permiten que se construya vivienda vertical en los dos predios donde fueron talados los árboles, a pesar de que dentro pasan arroyos y cañadas forestales.
Los dos predios vienen identificados con las claves RU-ESP8-MP/H3-V(6) y RU-ESP8-MP/H3-V(6) y según el documento rector de los planes parciales, son áreas de reserva urbana de control especial. "Por razones de índole ambiental deben ser sujetas de un tratamiento especial para su urbanización esos terrenos", señala el documento. Como están sobre cañadas, se les clasificó como terrenos con deslices, inestabilidad en el terreno y que requieren estudios de mecánica de suelos.
Y aunque se permite la construcción de vivienda vertical en dichos terrenos forestales, existen condiciones para cualquier acción urbanística ahí, pues requieren: "la elaboración de estudios de impacto ambiental, sancionados por la autoridad competente en la materia, donde se demuestre que la ejecución de las obras de urbanización, contribuirán en beneficio de la calidad ambiental de áreas mencionadas", señala el documento rector.
Según la Manifestación de Impacto Ambiental del proyecto inmobiliario Capital Norte (antes llamado Mirasierra, propiedad de las empresas Tierra & Armonía, y GIG), las zonas deforestadas son reconocidas como bosque de encino y pino, están en el polígono 1 de 7 que forman el fraccionamiento, y sólo en esa sección es reconocida la existencia de 860 árboles, parte de los cuales ya están siendo talados.
"En un tiempo en donde la escasez de agua nos está pegando tremendamente duro a todo el mundo, es sumamente ilógico, por decir lo menos, que estén autorizando la tala de 800 árboles que están contiguos a una reserva hidrológica que abastece de agua al municipio", considera Sofía Herrera.
El Ayuntamiento de Zapopan aseguró en una ficha informativa que los particulares tienen sus permisos en regla y sin detallar cuántos ejemplares permitió derribar informó que en compensación serán sembrados 600 árboles.
Imágenes satelitales muestran la multiplicación de fraccionamientos sobre el bosque durante los últimos 15 años en la zona donde actualmente se talan cientos de árboles para abrirle paso a la ciudad.
AÑO 2006
AÑO 2021