Tercera oleada de lava del Cumbre Vieja llega al mar

A más de dos meses de la erupción del volcán Cumbre Vieja ubicado en la isla canaria de la Palma, una tercera oleada de lava llegó al mar, provocando incremento de gases y un nuevo confinamiento para residentes.

A través de un comunicado el Gobierno de Canarias decretó un nuevo confinamiento para sus residentes ante la llegada de una nueva colada de lava al mar, lo cual provocó un incremento de gases. Esto tras 64 días de erupción del volcán Cumbre Vieja ubicado en la isla de La Palma,

Según el comunicado del Gobierno de Canarias, el nuevo confinamiento es para los habitantes de los núcleos urbanos de San Borondón y Tazacorte, así como el espacio diseminado de El Cardón hasta Camino. Mientras que los Palomares por el norte, deberán permanecer en el interior de sus domicilios ante el riesgo de emanación de gases nocivos.

Las imágenes tomadas por el Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan), muestran cómo la corriente de lava se cuela por un acantilado, mientras una densa nube de gases se eleva y provoca la rápida evaporación de las aguas oceánicas al entrar en contacto con las rocas fundidas.

Esta colada que llega al Océano Atlántico es la tercera que se produce desde que el volcán entró en erupción. El primero tuvo lugar a finales de septiembre y dio lugar a un nuevo delta, mientras que el segundo se produjo hace unos días y sepultó por completo la playa de Los Guirres.

En esta ocasión la oleada de magma llegó al mar proveniente de las montañas de Todoque y La Laguna, área situada al norte del primer delta que comenzó a formarse la noche del 28 de septiembre, más cerca del puerto de Tazacorte.

AFECTACIONES

Tras 64 días de erupción y de acuerdo al sistema de vigilancia europeo por satélite Copernicus, el tamaño de La Palma aumentó en 43 hectáreas que la lava le ganó al mar. Mientras que el tremor volcánico se mantiene estable, y el aeropuerto de la isla se encuentra cerrado por el peligro de la emisión de ceniza.

Desde el 19 de septiembre, se calcula que dos mil 651 construcciones han sido arrasadas, entre ellas numerosas viviendas, comercios, colegios, gasolineras, decenas de kilómetros de carreteras y otras instalaciones, como plataneras. En total, mil 058 hectáreas han resultado afectadas hasta la fecha.