Una condición genética que mantuvo por 40 años a un hombre con ceguera, fue revertida gracias a un equipo de científicos quienes aplicaron una terapia experimental optogenética.
De acuerdo a un artículo publicado por la revista médica Nature Medicine, un equipo de neurocientíficos logró restaurar parcialmente la vista de un hombre que estuvo ciego por 40 años debido a una condición genética llamada retinosis pigmentaria. Según el estudio, el paciente de 58 años, perdió la vista debido a una retinosis pigmentaria (enfermedad ocular neurodegenerativa) que hasta ahora se consideraba incurable ya que sólo percibía la diferencia entre la luz y la oscuridad.
Esta condición es hereditaria asociada con 71 mutaciones en varios genes, que progresivamente dañan las células fotorreceptoras de la retina. En el mundo la cifra de aquellos que la padecen es de aproximadamente dos millones de personas, donde primero pierden al anochecer la capacidad de ver, luego la visión periférica y finalmente causa una ceguera completa.
TERAPIA INNOVADORA
El equipo de científicos es liderado por Botond Roska, profesor de la Universidad de Basilea, con sede en Suiza, y quien ha colaborado por 13 años con José-Alain Sahel de la Universidad de la Sorbona, en Francia, para conjuntamente restaurar la visión del estudiado.
Según Roska, "La retina es una computadora biológica situada en la parte posterior del ojo", y la comparo con una hamburguesa para representar la anatomía funcional de la retina, donde "El panecillo superior es una capa fotosensible y el panecillo inferior es la capa ganglionar, que forma el nervio óptico y se comunica con el resto de nuestro cerebro".
El científico detalló que en pacientes con retinitis pigmentaria solo se daña la capa superior, por lo que al actuar sobre las células ganglionares se creó en la retina del paciente una capa artificial de células sensibles a la luz.
TRANSFORMAR LA LUZ EN IMÁGENES
El avance científico en materia oftalmológica fue posible gracias al descubrimiento de las opsinas (canales sensibles a la luz) capaces de generar la despolarización o hiperpolarización de la célula a través de la afluencia de iones. En donde se utilizó un vector adenoviral que codifica la opsina ChrimsonR, acoplada a la proteína fluorescente tdTomato.
Sustancia que se inyectó en las células ganglionares de la retina del ojo que tenía peor visión. Para posteriormente colocar al paciente unas gafas con cámara que registran el cambio de luz en cada píxel transformándose en imágenes monocromáticas y enviarla a la retina como un proyector.
El resultado es que las ondas de luz activan las opsinas de las células ganglionares de la retina y la señal de ellas va al cerebro para que se distingan los objetos sobre una mesa frente a él, acertando en el 92% de los casos.
A case study in @NatureMedicine reports that a blind patient diagnosed with retinitis pigmentosa almost 40 years ago experienced partial recovery of vision after a novel optogenetic treatment. https://t.co/88ITNHpYv4 pic.twitter.com/HlywVPQ42N
— Nature Portfolio (@NaturePortfolio) May 25, 2021