El día de hoy se están llevando a cabo las elecciones presidenciales de Estados Unidos que prometen ser históricas, con el expresidente Donald Trump y la actual vicepresidenta Kamala Harris como principales contendientes
La contienda se desarrolla en un ambiente de alta tensión, donde las encuestas indican que los resultados serán muy ajustados, especialmente en estados clave como Pennsylvania, Georgia y Arizona. Este escenario ha llevado a muchos a preguntarse si Trump, quien ya ha cuestionado la legitimidad de las elecciones anteriores, podría intentar autoproclamarse ganador nuevamente.
Desde su derrota en 2020 ante Joe Biden, Trump ha mantenido una narrativa de fraude electoral sin fundamento, acusando a las autoridades de permitir irregularidades y socavando la confianza en el sistema democrático estadounidense. A medida que se acerca la hora de conocer quién será el ganador de las elecciones de 2024, sus afirmaciones han cobrado fuerza.
Observadores temen que, si los resultados no son claros de inmediato, Trump pueda declarar una victoria anticipada, tal como lo hizo en 2020
En el pasado, cuando Fox News anunció la victoria de Biden en Arizona durante las elecciones de 2020, Trump descalificó el papel de los medios y alegó que le habían robado las elecciones. Este tipo de retórica culminó en los disturbios del Capitolio el 6 de enero de 2021, cuando sus seguidores intentaron interrumpir la certificación de los resultados. A pesar de presentar más de 60 demandas para impugnar los resultados electorales de 2020, solo una tuvo éxito y no alteró el resultado general.
En caso de que Trump impugnara los resultados tiene dos maneras de hacerlo:
Las autoridades electorales han enfatizado que el fraude electoral es un fenómeno poco común en Estados Unidos. Sin embargo, Trump ha continuado alimentando la percepción de que las elecciones están amañadas. En este sentido, se han preparado respuestas por parte del Partido Demócrata para contrarrestar cualquier declaración prematura de victoria por parte del republicano
Cada estado tiene sus propias reglas sobre cómo se cuentan y certifican los votos. El proceso puede extenderse varios días después del día de las elecciones hasta que todos los resultados sean confirmados. Richard Pildes, experto en derecho constitucional, señala que un candidato puede proclamar victoria sin consecuencias legales si no obtiene la mayoría de votos; sin embargo, las repercusiones pueden ser culturales o políticas.
El Comité Nacional Republicano ha presentado numerosas impugnaciones legales en estados indecisos para cuestionar los resultados. Por su parte, los demócratas han formado equipos legales para responder a estas acusaciones. Pildes comenta que es fundamental resolver las disputas a través del sistema judicial y no mediante otros medios.