Turistas dividen opiniones sobre la puesta en marcha de calandrias eléctricas; por un lado, algunos consideran que es la mejor opción para evitar que los caballos trabajen y con ello se les maltrate, aunque también consideraron que con esta alternativa se rompe en una tradición de antaño.
Por ejemplo, antes había personas que contrataban los servicios de carruaje para una boda, pero ahora que no tienen caballos, se "rompe la ilusión de la novia" y por ello no contratarían una calandria eléctrica.
De acuerdo con los operadores de las calandrias, aún hay demanda para cualquiera de las dos modalidades y también cuando andan en las calles los que tienen caballos reciben comentarios a favor y en contra y de igual manera pasa con quienes ya han donado sus equinos para migrar a esta nueva modalidad.