Familiares y compañeros dieron el último adiós esta mañana a los policías municipales de Zapopan, Jesús López Guzmán y Juan José Cortés Rangel, quienes fueron asesinados la noche del lunes al tratar de detener a unos sujetos que habían robado una camioneta en la Colonia Pinar de la Calma.
El helipuerto de la Comisaría de Seguridad Municipal fue el lugar en donde los familiares de ambos policías recordaron la pasión que ambos sentían por portar su uniforme, a pesar de los riesgos que corrían todos los días.
"Tenía mucha vocación de servicio fue su vida su trabajo, fueron aquí 17 años era su vocación de servicio. El salió de casa a las 5 de la tarde bien. Todavía las 8 de la noche me llamó estaba bien tranquilo. Le pregunté en la zona donde estaba y me contestó algo cotidiano pero bien", relató Angélica Márquez, esposa de Jesús López Guzmán.
El Presidente municipal de Zapopan, Pablo Lemus Navarro, pidió que el sujeto que disparó en contra de los policías sea castigado para que no vuelva a salir a las calles, ya que en un lapso de tres años ha sido detenido más de 10 ocasiones.
"Ahora lo que pedimos es un castigo ejemplar para este delincuente; tenía más de 10 ingresos por distintos delitos desde robo de autopartes, robo de vehículos y posesión de droga. En cualquier país del mundo quien mata a un policía o es pena de muerte o es cadena perpetua, lo mismo pedimos que este delincuente no vuelva a salir a las calles".