Pese a la propuesta que recientemente se hizo por parte de autoridades municipales a restauranteros para colocar arcos detectores de metales en los ingreso de restaurantes y centros nocturnos, Aldo de Anda, Presidente de la Cámara Restaurantera y de Alimentos Condimentados admite que esta propuesta es inviable, en primera instancia por el costo que representa esta infraestructura y en segundo por qué se requiere de personal asignado únicamente a la supervisión del mismo.
Detalló que además este tipo de medidas más que generar seguridad provocaría molestia en comensales, pues tampoco existe un protocolo definido en caso de encontrar alguien que porte alguna arma.
"No lo veo como una solución, no lo vemos empresarios no solamente los restauranteros sino muchos otros empresarios, no lo vemos como la solución para el tema de la inseguridad, aunado a ello ya tuvimos indicios de revisiones por parte de profeco donde inclusive con el garret esta paleta ya no el arco detector de metal, esta paleta que se utiliza para detectar metales no señala que está prohibida."
El representante de los restauranteros en Jalisco, detalló que se han buscado otras alternativas para garantizar la seguridad de los clientes, principalmente enfocadas a una mejor comunicación con las autoridades y a la incorporación de equipos de videovigilancia.
Señaló que en promedio u min empresario restaurantero hasta entre 100 mil y 400 mil pesos para la instalación de cámaras de videovigilancia.