Habitantes organizados y usuarios del parque de la colonia Altamira consiguieron echar abajo la privatización del área verde, que ya había sido entregada mediante un contrato de concesión a un particular para la construcción de una cafetería y academia de tenis.
El Ayuntamiento de Zapopan aprobó en abril la entrega del lugar, pero al enterarse, vecinas y vecinos se opusieron a la pérdida de un espacio público que disfrutan chicos, grandes, familias y también mascotas.
"Literal los saco a pasear diario y este es el lugar que les encanta, está al lado de mi casa, es cómodo y espacioso, corren, se divierten", explica Lorenza, vecina desde 15 años del parque a donde lleva todos los días a sus dos perros. "También veo que muchos niños vienen a jugar, entonces sí afectaría bastante".
"El proyecto contemplaba no solamente poner puras canchas de tenis, sino también establecer una cafetería, lo cual iba a cambiar por completo el uso de suelo de la colonia; ahorita es puro residencial", señala sobre otro problema que veían sobre la privatización la vecina Sofía Guzmán, con más de cuatro años de vivir en Altamira.
Ante el rechazo al proyecto privado que planteaba el profesor de tenis, Mario Berruti, que incluía la construcción de más canchas y el cobro por usar el espacio, ahora los vecinos se organizan para darle mantenimiento de forma comunitaria.
"Nos estamos organizando para hacernos cargo nosotros del parque y poderlo rehabilitar, obviamente estamos tratando de hacer una sinergia entre Ayuntamiento y los colonos", adelanta Jaime Portocarrero, quien tiene 40 años de habitar frente al parque, "era aberrante el que un parque público se entregara a un particular para un negocio".
Regidores zapopanos reconocieron fallas en la socialización del proyecto y tras mesas de trabajo con vecinos de Altamira se comprometieron a dar marcha atrás al proceso de privatización en aproximadamente dos semanas.
"El compromiso que adquiere el Ayuntamiento es acompañar este proceso de renuncia por parte de quien había recibido la concesión", afirma Pedro Kumamoto, regidor de Futuro y uno de los asistentes a las asambleas con vecinos opositores a la privatización. "Lo que tenemos pendiente ahora es preguntarle a los vecinos si quieren que se les entregue a la asociación vecinal o que se le entregue a COMUDE para que participen en conjunto para su mantenimiento COMUDE y la asociación vecinal".
El parque Altamira continuará siendo un lugar público y abierto a cualquier persona, aunque las vecinas y vecinos esperan involucrarse para convertirlo en un lugar más acondicionado, arbolado, con proyectos ambientales y educativos para su cuidado.