Tras años de secretismo y estrictos protocolos de seguridad, el laboratorio ruso Véktor detalló aspectos técnicos de sus vacunas incluyendo la EpiVacCorona contra Covid-19.
Luego de años de secretismo y recelo por el desarrollo de sus vacunas, medicamentos y tratamientos biológicos, el laboratorio ruso Véktor, que se ubica en la ciudad rusa de Novosibirsk, a más de 3 mil kilómetros al este de Moscú, desarrolló desde hace años una vacuna eficaz contra el virus del ébola; sin embargo, la lucha contra la pandemia del Covid-19 lo ha animado a mostrar sus cartas.
La EpiVacCorona se convirtió en la segunda vacuna rusa aprobada oficialmente por autoridades sanitarias rusas; sin embargo, su distribución no es tan masiva comparada con la Sputnik V, por lo que se prevé que para mediados del año se puedan producir más de cinco millones de dosis.
De acuerdo a Alexánder Rýzhikov, lo que la hace "única en el mundo", son sus características técnicas, ya que fue desarrollada a partir de péptidos, siendo la separación molecular una de sus tareas principales
Por otro lado, los resultados de las pruebas médicas de la EpiVacCorona, han demostrado que todas las personas inoculadas han generado anticuerpos a pesar de que en algunos casos no sean muy altos. Lo anterior independientemente de las mutaciones ya que no se presentaron reacciones adversas graves.
Otra de sus ventajas, es la de sus posibilidades de transporte, que requieren temperaturas de entre 2 y 8 grados Celsius, condiciones que puede garantizar una simple nevera. Siendo así que su traslado a las regiones de difícil acceso está garantizada