Carlos Guadalupe, Miguel Adrián, Óscar y Marco Antonio fueron vinculados a proceso por el delito de robo, los cuatro eran empleados de una empresa distribuidora de cigarros.
Diariamente a cada uno se les entregaban 400 paquetes de cigarros para vender, y el producto que se quedaba debían regresarlo a la bodega, sin embargo ninguno de los cuatro hombres lo hizo durante largo tiempo.
Luego del dictamen se acreditó que los cuatro hombres se quedaron con 755 mil 741 cajetillas de cigarros, equivalentes a 42 millones 493 mil 35 pesos, sin embargo los cuatro desaparecieron hasta que en fechas recientes fueron detenidos por la fiscalía estatal. Un juez de control los vinculó a los cuatro y les dictó medidas cautelares.