La Fiscalía de Jalisco informó la vinculación a proceso de Elías "E", quién se desempeñaba como policía municipal, presuntamente participó en la desaparición del activista Javier Flores e Higinio Trinidad de la Cruz, cuando aún se hallaba con vida, en mayo de 2022.
De acuerdo con la carpeta de investigación, al encontrarse en funciones en el municipio de Cuautitlán de García Barragán, Elías "E" en compañía de más sujetos, al parecer mediante engaños sacaron a las víctimas de su domicilio para presuntamente entregarlas a miembros de la delincuencia organizada en esa localidad.
Luego de algunas horas, los activistas fueron localizados con vida; se desprende que recibieron amenazas de los delincuentes, al parecer por la actividad que realizaban, pues tanto Higinio como Javier son reconocidos como defensores de la Sierra de Manantlán. En fechas recientes dicho sujeto fue capturado por efectivos de la Policía de Investigación del Distrito XII, quienes lo pusieron a disposición del Juez de Control. En fechas recientes se desahogó la audiencia de imputación, le fue dictado 2 años de prisión preventiva.
El 24 de noviembre, a Higinio Trinidad de la Cruz lo desaparecieron después de acudir a una cita en las oficinas de la presidencia municipal de Cuautitlán de García Barragán, en Jalisco. Un día después, su cuerpo fue localizado en la Sierra de Manantlán.
La Fiscalía detuvo y vinculó a proceso, en enero pasado a Juan A. y/o José Juan A., alias "El Charras o El Charrascas", por su presunta participación en el asesinato, por lo cual un juez le dio dos años en prisión preventiva mientras se desarrolla el resto de la investigación.
Higinio Trinidad, al igual que otros integrantes de la comunidad indígena de Ayotitlán, era beneficiario del Mecanismo de Protección para Personas Defensoras del gobierno federal desde abril de 2021. Su desaparición y asesinato ocurre un mes después de que personal del mecanismo visitó a pobladores de la Sierra de Manantlán.
El nombre de Higinio Trinidad de la Cruz se suma al de Celedonio Monroy Prudencio y al de J. Santos Isaac Chávez, defensores de Manantlán que también fueron desaparecidos y asesinados. Los tres denunciaron la tala, la minería ilegal y el control del territorio por parte de grupos del narcotráfico en la Sierra de Manantlán; también participaron en los procesos legales en contra de la mina que, desde 1975, extrae hierro en la región.
Con su caso se eleva a 37 el número de personas defensoras de ambiente y territorio en México que, desde diciembre de 2006, han sido víctimas de desaparición y han sido localizadas sin vida.