Visten como San Judas Tadeo para pedir milagros
Este 28 de octubre, miles de fieles acuden a visitar a San Judas Tadeo a su parroquia en Colinas de La Normal, en Guadalajara.
Para entrar a visitar la capilla, hay que formarse en una fila que le da la vuelta a la manzana, pero la fe hace aguantar, mientras quienes esperan pueden disfrutar de la verbena popular instalada sobre Paseo de los Filósofos.
Para cumplir mandas y pedir milagros, los fieles acuden vestidos como el Santo Patrono de las "Causas Perdidas": con su tradicional túnica blanca y verde, la moneda dorada en el pecho y su bastón.
"Cuando salí embarazada, me decían que era embarazo psicológico, y ya cuando salieron los ecos, me querían quitar la matriz, vimos que no, que sí era bebé y cada año lo traigo de San Judas", explica Jessica, vecina de Balcones de Oblatos, quien carga a su niño de dos años ataviado como San Judas Tadeo.
También Víctor acude vestido como el Santo. Es un adolescente de 13 años que acude por primera vez, acompañado por su familia, para pedir la sanación de una enfermedad en la piel que le detectaron recientemente.
O también acuden personas como Susana Domínguez, quien lleva en brazos a su hija, vestida con túnica blanca y verde, para agradecer porque hoy cumplió su primer año, justo el día de San Judas.
"Hoy es el cumpleaños de la niña y se la vengo a traer por agradecimiento, mi hermana fue la que me inculcó a él pedirle por los casos difíciles", señala acompañada por su madre y su esposo.
La Parroquia de San Judas Tadeo tiene 48 años desde su fundación y cuenta con una reliquia, un pedazo de hueso del Santo, por lo que fieles de todo el país acuden a orar en este día, explica el Vicario del templo.
"La gente le empieza a tener la devoción y sobre todo aquí en este templo es por la reliquia, dentro de nuestra ciudad no hay otro lugar con la reliquia, yo creo que otro templo con mayor afluencia es el de la Ciudad de México y luego seguiría el templo de aquí de San Judas Tadeo", explica el Sacerdote.
"San Judas Tadeo es el Santo Patrono de las causas difíciles e imposibles, de los casos más comunes que me han tocado son las mamás y los papás que vienen a encomendar a sus hijos por algún nacimiento de alto riesgo, mujeres que no podían embarazarse y tuvieron un hijo y vienen a agradecer, o muchas personas con cáncer".
