La asociación civil Responde Diversidad detectó en Michoacán que en los últimos años, las personas de la comunidad LGBT son discriminadas en el sector salud, específicamente las personas trans, destacando que 8 de cada 10 sufren de este tipo de violencia. José Daniel Marín, fundador de la asociación, señaló que este tipo de actos se dan por la percepción del género con el que se identifican y a lo que los especialistas de la salud ven ajeno.
En la mayoría de las experiencias que los activistas acompañan tras la negación de los servicios, las personas discriminadas señalan la sensación de miradas extrañas, preguntas invasivas sobre su sexualidad o se les cuestiona la expresión de género. Estas experiencias se dan principalmente en el IMSS o ISSSTE, por lo que se requiere de sensibilización a los servidores. Expresó también que al acudir a atención por alguna enfermedad de transmisión sexual, los médicos o médicas se niegan a revisarlos.
Daniel Marín, fundador de Responde Diversidad: "Han sido Lázaro Cárdenas y Morelia los espacios en donde hemos encontrado de voz viva de las mujeres trans en su mayoría quienes nos han comentado esas experiencias que han vivido y solo una de ellas es una persona adolescente, que lo vivió aquí en el espacio de institución privada de salud".
En México, las personas trans se enfrentan a prejuicios y actitudes excluyentes que impiden su acceso a derechos, por ejemplo, 72% de las personas cree que los derechos de las personas trans no son respetados la anterior de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre discriminación (Enadis), 2017. Por su parte la Encuesta sobre Discriminación por motivos de Orientación Sexual e Identidad de Género (Endosig), 2018, revela que siete de cada 10 personas trans tuvieron alguna experiencia de discriminación durante la atención médica; a 5 de cada 10 persona trans les fue negada la entrada a un baño por su identidad.