El peso mexicano experimentó una depreciación frente al dólar estadounidense este jueves, cerrando la jornada con un tipo de cambio de 20.2083 pesos por dólar, según datos del Banco de México (Banxico)
Esta caída se produjo en un entorno de altibajos, donde la divisa local perdió 5.93 centavos, equivalente a un 0.29% respecto al precio de referencia anterior de 20.1490 pesos. Durante la sesión, el dólar fluctuó entre un máximo de 20.2330 y un mínimo de 20.1318 pesos.
La reciente caída en el valor del peso se dio a conocer justo después de que se publicaron cifras que indican una disminución en las solicitudes iniciales de apoyo por desempleo en Estados Unidos, que bajaron a 219,000 la semana pasada, su nivel más bajo en un mes. Este dato fue mejor de lo esperado por los economistas, quienes anticipaban que las solicitudes se situarían alrededor de 224,000.
El Índice Dólar (DXY), que mide el rendimiento del dólar frente a una canasta de seis monedas, también mostró un leve retroceso del 0.07%, alcanzando los 108.12 puntos
Los inversionistas están atentos a las señales sobre la dirección futura de las tasas de interés tanto en México como en Estados Unidos, especialmente después de los anuncios recientes de recortes por parte de la Reserva Federal y Banxico.
Para el resto del día, se prevé que el tipo de cambio oscile entre 20.11 y 20.19 pesos por dólar, según analistas del Banco Base
El valor del dólar frente al peso mexicano fluctúa debido a una variedad de factores económicos, políticos y sociales tanto en México como en Estados Unidos. Uno de los principales determinantes es la economía estadounidense; un crecimiento sólido en EE. UU. tiende a fortalecer el dólar, mientras que problemas económicos o políticos pueden debilitarlo. La política monetaria de la Reserva Federal también juega un papel crucial; por ejemplo, un aumento en las tasas de interés puede hacer que el dólar sea más atractivo para los inversionistas, lo que incrementa su valor. Además, la inflación en EE. UU. influye en la percepción del dólar; altas tasas de inflación pueden llevar a una depreciación de la moneda.