Conciencia y responsabilidad en la adopción de mascotas
El 23 de septiembre se celebra el día mundial del perro adoptado, una fecha que busca concientizar sobre el abandono de animales y promover la adopción responsable.
En muchos países, incluido México, la situación de los perros en situación de calle es alarmante, ya que millones de ellos viven sin hogar, sufriendo las consecuencias del abandono. Esta conmemoración recuerda que adoptar una mascota es un compromiso a largo plazo que requiere cuidado y protección.
En México, de los casi 23 millones de perros que existen, el 70% vive en la calle, lo que sitúa al país como el líder en población canina en situación de abandono en América Latina, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Muchos de estos perros fueron adquiridos sin que sus dueños consideraran las responsabilidades que implica tener una mascota, lo que finalmente deriva en su abandono.
El abandono animal es una problemática global. De acuerdo con la Declaración Universal de los Derechos de los Animales, el abandono es catalogado como un acto cruel y degradante. A pesar de esto, miles de perros son abandonados cada año en calles, terrenos baldíos o, en el mejor de los casos, en refugios y centros de adopción.
Los expertos y organizaciones de protección animal insisten en la importancia de romper el "ciclo del abandono", donde las personas compran o adoptan mascotas sin la debida reflexión, solo para deshacerse de ellas más adelante. Por ello, se incentiva a las personas a adoptar, pero con plena conciencia del compromiso que implica.
En México, aproximadamente el 69.8% de los hogares tiene alguna mascota, lo que suma alrededor de 80 millones de animales de compañía. De estos, 43 mil 8 millones son perros, 16 mil 2 millones gatos y el resto son mascotas pequeñas. Sin embargo, muchas de estas mascotas enfrentan un futuro incierto si no reciben el cuidado adecuado.
Para quienes decidan adoptar, es crucial evaluar el estilo de vida y asegurarse de que el perro se ajuste a las condiciones del hogar. Considerar factores como su tamaño, nivel de energía y su historia previa es clave para una convivencia armoniosa. Además, se recomienda llevar al perro al veterinario y proporcionarle entrenamiento, ejercicio y un ambiente seguro.
La adopción no es solo un acto noble, sino una responsabilidad a largo plazo que puede brindar años de compañía y amor incondicional, siempre y cuando se haga con responsabilidad y compromiso.