Coordinación policial, esencial para la seguridad

Aunque todas las policías tienen que velar por la seguridad de la ciudadanía, cada nivel tiene distintas atribuciones para preservar este orden.

 "La coordinación es la parte más importante de la estrategia de seguridad y que implica que cada quien haga lo que le corresponde, en el ámbito de sus atribuciones, de sus propias funciones legales", apuntó el Comisionado de la Policía de Morelia, Alejandro González Cussi. 

En el caso de las policías municipales, la labor es de proximidad, es decir que debe buscar preservar el orden público al buscar acuerdos mediante el diálogo, sin embargo, también tiene la facultad de apoyar en delitos de alto impacto como primer respondiente.

Para ello, la policía municipal cuenta con una fuerza operativa de 730 elementos.

"La labor primordial de una policía municipal es acercarse, identificar que es lo que está bien, realizar rondines de vigilancia (...) Pero también acudir de manera inmediata a los eventos que se suscitan", apuntó el experto en seguridad, Alberto Guerrero Baena. 

"Una policía de proximidad, una policía preventiva, una policía que está justamente revisando estos temas, seguir trabajando en sacar armas de fuego de circulación, bajando los generadores de violencia desde un ámbito preventivo que eso es lo que hace la policía Morelia", declaró el comisionado. 

Por su parte, la Guardia Civil, antes Policía Estatal, entre sus facultades se encuentra la prevención de delitos; salvaguardar la integridad, la libertad y el patrimonio de las personas; preservar el orden público y la seguridad en todo el territorio estatal.

"Sobretodo que impliquen delitos no solamente del fuero estatal, sino del fuero federal, también el apoyo a acciones que realice municipal y que de entrada pues se necesite la intervención de un mayor estado de fuerza", añadió Alberto Baena. 

Además, cuenta con prohibiciones como no detener a personas sin causa legal; ofender a las personas, ya sea tratandolas con altivez, desdén o enfado; recibir regalos o dádivas de cualquier tipo por su servicios; así como aprovechar su cargo para cometer actos que no sean de su competencia, enumerados en el artículo 63 del Reglamento de la Guardia Civil.

"A la gente si bien no le interesa qué tipo de atribuciones tiene cada policía, sin duda se necesitaría que se capacitara mejor a los agentes", finalizó Alberto Baena.