Tras cumplir una condena de 25 años de cárcel en Estados Unidos, por narcotráfico y lavado de dinero, Osiel Cárdenas Guillén, exjefe del Cartel del Golfo fue deportado este lunes a México, informó el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
El gobierno mexicano no ha dado a conocer si buscará detenerlo para enjuiciarlo por otros delitos.
En nuestro país Cárdenas Guillén, de 57 años, enfrenta acusaciones de homicidio y posesión ilegal de un arma de fuego.
"La exitosa deportación de Osiel Cárdenas, un conocido fugitivo internacional, subraya nuestro compromiso inquebrantable con la seguridad pública y la justicia", dijo Samuel Olson, Director de la Oficina de Campo de ERO en Chicago.
"Al devolver a este peligroso individuo a México, donde enfrenta cargos graves, hemos dado un paso importante para salvaguardar a nuestras comunidades y defender el estado de derecho", dijo.
Agentes migratorios escoltaron a Cárdenas a través del puerto de entrada de San Diego, donde fue entregado a las autoridades mexicanas sin incidentes.
Cárdenas purgó la última parte de su condena en USP Terre Haute, una prisión de máxima seguridad en Indiana, a la cual llegó en julio de 2020. Antes estuvo en el complejo de penales FCC Florence en Colorado (de 2011 a 2019). Joaquín "El Chapo" Guzmán, exlíder del Cartel de Sinaloa, está preso en esa instalación.
Hace dos décadas ambos traficantes protagonizaron una sangrienta guerra. En ese tiempo, el exjefe del Cartel del Golfo conformó una guardia pretoriana con militares de élite.
El Cártel del Golfo es el cartel más antiguo de México. Surgió en la década de 1930 para traficar whisky y otras mercancías ilícitas hacia Estados Unidos. Se expandió en los años 70 bajo el mando de Juan García Ábrego, el primer narco que estuvo en la lista de los más buscados del FBI.
García Ábrego fue arrestado por el gobierno mexicano en 1996 y lo sustituyó Oscar Malherbe De León, a quien detuvieron poco después. Fue entonces cuando Cárdenas Guillén se quedó al mando. En 2003 fue arrestado en México en 2003. Cuatro años después, fue extradito.
Para la DEA, el poderoso Cartel de Jalisco también emula la brutalidad de Los Zetas para aniquilar a sus rivales, al tiempo que copia el modelo de negocios ilícito que fue establecido por el Cartel de Sinaloa.
Los Zetas se enfrentaron primero al Cartel de Sinaloa, ya fortalecidos, le dieron la espalda a los del Golfo en Tamaulipas y más tarde se extendieron hacia otros estados.
Sin Cárdenas Guillén, el Cartel del Golfo ha ido mutando. Perdió fuerza porque sus líderes murieron o fueron capturados. Actualmente, este grupo y Los Zetas están fraccionados en células que se reparten Tamaulipas, considerado uno de los lugares más peligrosos de México.
En 2019, cuando se encontraba en la prisión de máxima seguridad de ADX en Florence, Colorado, el capo mexicano fue atacado por un pandillero, por lo que fue hospitalizado, por una fractura en la nariz.