El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, ha anunciado una serie de inversiones comprometidas por el Gobierno federal en sectores clave de la entidad, incluyendo economía, obra pública, salud, educación y agricultura
En el ámbito económico, se destaca la inversión de 2,200 millones de dólares para la construcción de una planta de metanol en Sinaloa, programada para iniciar en 2025. Este proyecto representa una de las inversiones más significativas en la historia reciente del estado y se espera que genere miles de empleos directos e indirectos, fortaleciendo la industria química y petroquímica regional. Además, se ha comprometido una inversión de 5,000 millones de dólares para la empresa de fertilizantes GPO, con una proyección de 10,000 empleos para la zona.
En el sector de la salud, se construirá un nuevo hospital del IMSS en Culiacán, con una capacidad de 216 camas y una inversión estimada de entre 8,000 y 9,000 millones de pesos. Este hospital contará con un terreno de 6 hectáreas y la aprobación del consejo del IMSS, lo que permitirá ampliar la cobertura y calidad de los servicios médicos en la región.
Estas inversiones buscan impulsar el desarrollo regional y mejorar la calidad de vida de los sinaloenses
En cuanto a infraestructura, se llevará a cabo la construcción del Malecón de Culiacán, margen oriente, un proyecto que mejorará la conectividad y el atractivo turístico de la ciudad. Además, se han planificado otras obras públicas que se ejecutarán en los próximos tres años, con el objetivo de modernizar y ampliar la infraestructura urbana y rural del estado.
En el ámbito educativo, se confirmó la construcción de dos nuevas universidades: la Universidad Rosario Castellanos en Culiacán y la Universidad de la Salud en Mazatlán. Estas instituciones ofrecerán programas académicos enfocados en áreas estratégicas, contribuyendo a la formación de profesionales altamente capacitados y al fortalecimiento del sistema educativo estatal.
Finalmente, en el sector agrícola, se completará el pago de estímulos extraordinarios de 750 pesos por tonelada de maíz, lo que representa un desembolso cercano a los 1,000 millones de pesos en beneficio directo de los productores sinaloenses.
Esta medida busca apoyar a los agricultores locales y garantizar la seguridad alimentaria de la región