Este año, con la llegada de la temporada de estiaje, se prepara también un operativo reforzado para identificar el huachicoleo del líquido vital y evitarlo a todo costa en Michoacán, pues el año 2024 fue uno de los grandes problemas ambientales que enfrentó el Estado, el robo de agua en los cuerpos más importantes, esto con fines de riego de cultivos. De acuerdo a la Secretaría del Medio Ambiente, en el Lago de Pátzcuaro se detectaron más de 400 ollas ilegales en diversos municipios que lo rodean, dejando graves afectaciones en la acumulación de agua en la zona.
Actualmente, ya se tienen identificadas ollas, mediante el Guardián Forestal, ollas que podrían ser clandestinas, la Secretaría del Medio Ambiente, la Fiscalía General de Michoacán y la Comisión Forestal se encuentran trabajando en el análisis de estas, para ratificar su legalidad. El gobernador, Alfredo Ramírez Bedolla, señaló que, se está trabajando arduamente en combatir el huachicol, pues en el municipio de Erongarícuaro, desde el pasado mes de febrero se comenzó a detectar el robo de agua. Enfatizó que el Guardián Forestal ya se está convirtiendo en guardián del agua y que si estas ollas no tienen registro en la Comisión Nacional del Agua, serán denunciadas y se procederá legalmente.
El sistema de vigilancia satelital Guardián Forestal emplea una metodología para detectar escurrimientos hacia ollas de agua, lo que se traduce en apropiación de aguas nacionales y es ilegal, advirtió la Secretaría de Medio Ambiente (Secma).
El escurrimiento consiste en la extracción ilegal de un cuerpo de agua hacia una olla, que interrumpe el cauce de arroyos naturales, situación que una vez comprobada se dará parte a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para que verifique la legalidad del recurso recolectado y tome las acciones correspondientes.
También se detectan ollas de agua que sean llenadas con agua proveniente de pozos ilegales, que no cuenten con los permisos necesarios.