El Consejo de la Judicatura Federal (CJF) ha implementado una segunda modificación a su plan de pensiones complementarias, permitiendo a jueces y magistrados solicitar su retiro anticipado
Esta decisión, publicada en el Diario Oficial de la Federación, establece que los magistrados de circuito y jueces de distrito podrán pedir su jubilación después de haber ejercido funciones por al menos seis años y contar con un mínimo de 25 años de servicio. Aquellos que no alcancen los 25 años pero tengan pensiones otorgadas por la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) también podrán jubilarse anticipadamente, aunque con un porcentaje de pensión que disminuirá progresivamente conforme disminuyan sus años de servicio.
Desde septiembre, se había realizado una primera reforma que amplió los beneficios para los jueces y magistrados menores de 55 años, eliminando el requisito de ratificación en el cargo. Con esta nueva modificación, el CJF busca ajustar las disposiciones en respuesta a la reciente reforma constitucional al Poder Judicial. Anteriormente, la regulación requería que los solicitantes tuvieran al menos 65 años y 25 años de servicio para acceder a la jubilación anticipada.
Según documentos del CJF, hay aproximadamente 1,150 jueces y magistrados que cumplen con el requisito de seis años en funciones, aunque solo 557 se beneficiarán de esta modificación
La reforma al plan de pensiones complementarias se aprobó tras la entrada en vigor de la reforma judicial que establece la elección popular de los juzgadores. Este cambio es parte de un esfuerzo más amplio para modernizar el sistema judicial en México. La modificación también busca garantizar que los juzgadores puedan acceder a una pensión digna acorde con su trayectoria profesional. Los beneficios económicos incluyen una compensación vitalicia que se sumará a las pensiones del Issste, con porcentajes que varían según los años de servicio.
Los magistrados y jueces ahora tienen la posibilidad de jubilarse anticipadamente a partir de los 55 años si han trabajado entre 25 y 35 años en el Poder Judicial. Este ajuste es un avance significativo en comparación con las reglas anteriores que limitaban severamente las opciones para el retiro. La nueva normativa busca adaptarse a las necesidades actuales del personal judicial y ofrecerles mejores condiciones al final de su carrera laboral.
La situación actual implica que el CJF deberá gestionar cuidadosamente estos cambios para asegurar que se cumplan las expectativas tanto del personal judicial como del sistema en general