Narcodrones: la nueva arma letal de los cárteles en México

Los cárteles criminales en México han adoptado una nueva y letal arma en su lucha por el control de territorios: los drones cargados con explosivos.

Estos aparatos no solo están siendo usados para atacar a sus rivales, sino también para generar un clima de terror en las comunidades de la Tierra Caliente de Michoacán, Guerrero, Jalisco y Guanajuato. Este fenómeno ha aumentado en los últimos años, con al menos nueve militares muertos este año en ataques de "narcodrones" y "narcominas".

Organizaciones como el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Los Viagras y los Caballeros Templarios han incrementado el uso de aeronaves no tripuladas para lanzar explosivos y realizar tareas de vigilancia.

Entre los drones más utilizados se encuentran los de la serie M-30T, que cuentan con tecnología avanzada como cámaras de alta resolución, infrarrojos y la capacidad de cambiar objetivos. Estos dispositivos tienen un costo aproximado de 200 mil pesos y son adquiridos a través de plataformas comerciales sin ningún tipo de restricción, lo que facilita su acceso a los grupos del crimen organizado.

El uso de drones de uso agrícola también ha proliferado, ya que no están sujetos a una regulación estricta. Estos aparatos, más económicos, permiten a los cárteles lanzar artefactos explosivos de forma precisa y a gran distancia, atacando casas, vehículos e inmuebles donde se encuentren sus enemigos.

La región de la Tierra Caliente de Michoacán, en particular, se ha convertido en el epicentro de esta nueva modalidad de guerra, conocida como "guerra de drones".

Para operar estos drones, los cárteles han reclutado especialistas llamados "droneros", personas entrenadas específicamente para manejar estos dispositivos y llevar a cabo los ataques. Según informes de inteligencia, el CJNG ha sido uno de los primeros grupos en utilizar drones con explosivos, sobre todo en los límites de Michoacán y Jalisco, donde mantiene enfrentamientos con otros cárteles como Los Caballeros Templarios y el Cártel de Tepalcatepec.

Ante este escenario, el gobierno federal ha comenzado a tomar medidas para contrarrestar este fenómeno. La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ha anunciado un plan para equipar al Ejército Mexicano con tecnología avanzada para proteger a los soldados en las zonas de conflicto. Además, se ha desplegado un operativo para desactivar minas en el municipio de Buenavista Tomatlán, donde dos militares perdieron la vida debido a explosiones causadas por artefactos colocados por los cárteles.

El aumento de los ataques con "narcodrones" y "narcominas" ha desbordado las capacidades de las autoridades locales, por lo que se requiere una regulación más estricta sobre el acceso a estas tecnologías.