Fueron 518 millones de pesos los que se invirtieron en la construcción del Sistema Vial Cuatro Caminos, anunciado como la obra magna del gobierno estatal de Miguel Riquelme y que no consideró a peatones, ciclistas ni conductores de colonias aledañas.
El objetivo primordial era agilizar el flujo vehicular por el Independencia, así como en los cruces de este bulevar con Ávila Camacho y Cuauhtémoc, Ávila Camacho con Diagonal Reforma y Cuauhtémoc, por donde transitan más de 70 mil vehículos diarios.
"Hoy Torreón está cambiando, hay un antes y un después en materia de infraestructura vial", dijo el alcalde de Torreón, Román Alberto Cepeda, durante la inauguración de la obra ocurrida en septiembre del año pasado.
"Hoy Torreón y la Laguna aportan en forma decisiva a los indicadores de nuestro estado, los cuales son sólidos y permanecen en ascenso", declaró el gobernador, ese día.
A pesar de la fuerte inversión, la obra no contempló la movilidad de las y los conductores de colonias Navarro, Estrella, San Isidro y Granja San Isidro, por mencionar algunas y tampoco en peatones que buscan cruzar el bulevar independencia desde el Río Lerma hasta el Río Balsas.
"El presupuesto está puesto todavía en su mayoría para el automóvil particular y lo podemos ver en las soluciones viales que se han hecho en Torreón donde el peatón y el ciclista prácticamente no existen en los diseños y en las políticas públicas", dijo José Antonio Ramírez Reyes, coordinador regional de la Asociación Mexicana de Urbanistas.
Explica que la Ley General de Seguridad Vial y Movilidad establece que los proyectos de infraestructura vial deben seguir la pirámide de movilidad, la cual prioriza a peatones y ciclistas, seguidos del transporte público, después el transporte de carga, y finalmente, al automóvil particular.
"La pregunta aquí es ¿Qué queremos? ¿Queremos una ciudad para automóviles? ¿Queremos una ciudad para personas? ¿Queremos una ciudad competitiva? ¿O queremos una ciudad que repita los mismos errores de las ciudades norteamericanas, que por cierto hace 20 años están cambiando su modelo de ciudad?".
No obstante, el ayuntamiento de Torreón concesionó a Carlos Eduardo Murra Marcos, presidente del Consejo de Administración de Inmobiliaria Caredo, por 35 años, el camellón central, ubicado frente al centro comercial Cuatro Caminos, para la construcción y operación de locales comerciales, es decir, avaló la explotación de un espacio público construido con dinero de la gente, para beneficio de un grupo empresarial.