Un estudio realizado por investigadores del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología (ICMyL) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), detectó la pérdida de aproximadamente 1,817 hectáreas de manglares en la costa noroeste de México, que abarca los estado de Baja California, Baja California Sur, Sonora, Sinaloa y Nayarit.
Entidades más afectadas
En Sinaloa, registra la mayor afectación con 1,208 hectáreas debido al impacto del huracán Willa y al incremento de actividades humanas en áreas sensibles. En segundo lugar se ubica Nayarit; aunque los manglares enfrentaron impactos moderados, las actividades como la expansión de la acuacultura y el cambio de uso de suelo han contribuido a su degradación con una pérdida de 575.7 hectáreas entre 2015 y 2020.
Las otras dos entidades, Baja California y Sonora, las pérdidas fueron mínimas con 5.9 y 5.4 hectáreas respectivamente,debido a la ubicación aislada de los manglares y la baja incidencia de perturbaciones.
Importancia de los manglares
Los manglares son ecosistemas clave para el equilibrio ambiental, ya que actúan como barreras naturales contra huracanes y erosión costera, protegiendo comunidades cercanas; además, son hábitats para diversas especies marinas y terrestres, esenciales para la biodiversidad. Su capacidad de almacenar grandes cantidades de carbono contribuye a mitigar el cambio climático. Respecto a la actividad humana, proporcionan recursos y medios de subsistencia para comunidades locales, fortaleciendo la economía y la seguridad alimentaria.
Acerca del estudio sobre los manglares
El análisis se realizó mediante teledetección con la herramienta Google Earth Engine, utilizando imágenes satelitales de la Agencia Espacial Europea, combinadas con verificaciones de campo. El estudio permite separar distintos tipos de manglar como Rhizophora mangle, Avicennia germinans y Laguncularia racemosa; asimismo, se enfoca en temporadas clave, como la época de lluvias, donde se observa mayor impacto en el estrato superior del ecosistema o dosel.
La investigación fue difundida en la comunidad de publicaciones científicas Plos One y con un boletín informativo elaborado por la UNAM.