Federalización de la salud: ¿Un nuevo sistema con futuro incierto?
El 13 de octubre de 2023, el Acuerdo Nacional para la Federalización del Sistema de Salud para el Bienestar se publicó en el Diario Oficial de la Federación. Este acuerdo busca transformar el sistema de salud mexicano, pero su implementación está plagada de incertidumbre para cientos de trabajadores de la salud.
Promesas y controversias
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha prometido basificar a todos los trabajadores de la salud, especialmente a aquellos que lucharon en la primera línea durante la pandemia. "Estamos comprometidos a que antes de que finalice este año (2023) va a estar funcionando este nuevo sistema que incluye buenos centros de salud, buenos hospitales, equipados, abasto de medicamentos, médicos, especialistas y gratuidad", declaró el mandatario.
Sin embargo, la realidad dista de la promesa. Nueve estados: Aguascalientes, Chihuahua, Coahuila, Durango, Guanajuato, Jalisco, Nuevo León, Querétaro y Yucatán, se han negado a firmar el acuerdo. Esta decisión deja en el limbo a miles de trabajadores de la salud, quienes podrían perder sus empleos.
Coahuila: Un caso emblemático
En Coahuila, más de 600 trabajadores de la salud se encuentran en una situación crítica. El gobernador Manolo Jiménez Salinas no ha firmado el acuerdo, lo que pone en riesgo la estabilidad laboral de estos profesionales. "Varios de los estados firmaron un convenio con la Ciudad de México para aceptar la federalización de los recursos de salud, entre ellos Coahuila no firmó", lamentó un trabajador de la salud en la entidad.
Un futuro incierto
El panorama para los trabajadores de la salud en los estados que no firmaron el acuerdo es incierto. "Nos dieron nada más tres meses para ver lo que va a pasar con nuestra situación laboral, tenemos tres meses para escoger a irnos a otro estado de la República donde si esté firmada la federalización o simplemente renunciar", explicó otro trabajador.
La federalización del sistema de salud es una iniciativa ambiciosa, pero su éxito depende de la colaboración entre la Federación y los estados. La negativa de algunos estados a firmar el acuerdo pone en riesgo la salud de millones de mexicanos y el futuro de miles de trabajadores.
¿Qué sigue?
Es crucial que las autoridades federales y estatales dialoguen y encuentren soluciones que beneficien a todos los actores involucrados. La salud de la población no debe ser rehén de intereses políticos. Solo con un esfuerzo conjunto se podrá garantizar un futuro digno para los trabajadores de la salud y un sistema de salud eficiente para todos los mexicanos.