El año 2024 se perfila como el más cálido en la historia registrada del clima, superando el umbral de calentamiento de 1.5°C respecto a los niveles preindustriales.
Este es el primer año en el que se supera este límite, señalado en el Acuerdo de París como una meta clave para frenar el cambio climático. Así lo confirmó el Observatorio Copernicus, servicio de cambio climático de la Unión Europea, el lunes 9 de diciembre.
Según el informe de Copernicus, la temperatura promedio global de 2024 será más de 1.5°C más alta que en la época preindustrial, lo que marca un hito en los registros históricos. Este aumento de temperatura se ha acelerado debido a fenómenos como "El Niño", que contribuyó a un calentamiento adicional en 2023, y la disminución significativa en las emisiones de gases de efecto invernadero.
Noviembre de 2024 fue uno de los meses más cálidos jamás registrados, con una temperatura de 1.62°C superior al promedio de noviembre en la era preindustrial. Este patrón de calor extremo se ha observado en 16 de los últimos 17 meses, reflejando una clara tendencia al calentamiento global que sigue superando las expectativas de los científicos.
Este nuevo récord de temperatura global tiene implicaciones profundas en el clima mundial. Las sequías extremas en África y América del Sur, los tifones devastadores en Asia y la continua pérdida de hielo en el Ártico son solo algunos de los efectos visibles de este calentamiento.
A medida que las temperaturas siguen aumentando, los impactos económicos de estos desastres naturales también aumentan. En 2024, las catástrofes relacionadas con el clima causaron pérdidas económicas de hasta 310 mil millones de dólares, según un informe de Swiss Re.
El Acuerdo de París establece como objetivo limitar el calentamiento global por debajo de los 2°C, con el ideal de no superar los 1.5°C. Sin embargo, según los datos actuales, el mundo está en camino de superar el umbral de 1.5°C en las próximas décadas, lo que podría desencadenar cambios climáticos aún más extremos. La ONU advierte que las políticas actuales de reducción de emisiones no son suficientes para evitar un calentamiento "catastrófico", que podría llegar a 3.1°C para finales de siglo.
En este contexto, la comunidad internacional se enfrenta a un desafío urgente para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Los países tienen hasta febrero de 2025 para presentar sus nuevas metas climáticas ante las Naciones Unidas. A pesar de los esfuerzos por aumentar el financiamiento para la transición energética de los países en desarrollo, aún se requieren más recursos para frenar el calentamiento global y mitigar sus efectos.
Los científicos también están analizando otros factores que contribuyen al calor extremo de 2024, como la reducción de las nubes de baja altitud que reflejan menos energía solar al espacio, según un estudio reciente. Este fenómeno, combinado con la persistente baja de la capa de hielo en la Antártida, podría estar acelerando el calentamiento más allá de lo que se había proyectado.
El clima global de 2024 es una clara llamada de atención sobre la urgencia de actuar frente al cambio climático. Si no se toman medidas efectivas para reducir las emisiones y frenar la deforestación, los años venideros podrían ser aún más calurosos, con consecuencias devastadoras para la humanidad y los ecosistemas del planeta.