32.1 millones en informalidad laboral en segundo trimestre del año

En el segundo trimestre del año, más de 32.1 millones de mexicanos trabajaron en condiciones de informalidad. Esto representó una baja anual de 0.9% en comparación con el año anterior, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Trabajar en la informalidad en México es una realidad que afecta a una gran parte de la fuerza laboral del país. Esta situación implica desempeñar actividades laborales sin un contrato formal ni acceso a los beneficios y derechos laborales que garantizan las leyes laborales. Los trabajadores informales suelen enfrentar incertidumbre y vulnerabilidad, ya que carecen de seguridad social, prestaciones como vacaciones y aguinaldo, y están expuestos a condiciones laborales precarias. A pesar de que el empleo informal puede ofrecer flexibilidad y oportunidades para aquellos que no pueden acceder al mercado laboral formal, también perpetúa la desigualdad y limita el crecimiento económico al evadir obligaciones fiscales y laborales.

De los 32.1 millones de trabajadores en la informalidad que se registraron, aproximadamente 18.8 millones eran hombres y 13.3 millones eran mujeres. La mayor parte de estos empleos informales se concentró en el sector informal, seguido por el sector agropecuario, empresas, gobiernos e instituciones, y el trabajo doméstico remunerado.

El trabajo informal en México también está asociado con niveles más altos de desigualdad económica y exclusión social. Los trabajadores informales suelen estar en sectores con menor acceso a oportunidades de crecimiento profesional y económico, perpetuando ciclos de pobreza y desventaja.

Durante este trimestre, el Inegi presentó los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), destacando que Oaxaca y Guerrero fueron los estados con los índices más altos de informalidad laboral. En Oaxaca, la tasa de informalidad alcanzó el 80.2%, mientras que en Guerrero fue del 77.3%. Por otro lado, las entidades con los menores niveles de informalidad incluyeron Coahuila, Nuevo León, Chihuahua y Baja California.

Entre abril y junio, más de 59.3 millones de personas estaban ocupadas en algún tipo de empleo, lo que significó un aumento de 805 mil personas en comparación con el mismo periodo del año anterior. Los sectores que concentraron a la mayor parte de la población ocupada fueron la construcción, los servicios sociales, el transporte, las comunicaciones, el correo y el almacenamiento, además de los servicios profesionales, financieros y corporativos, así como el comercio.

Según el Banco de México, el trabajo informal representa alrededor del 23% del Producto Interno Bruto (PIB) de México.

Además, la tasa de desocupación en el segundo trimestre del año disminuyó al 2.7%, en comparación con el 2.8% registrado en el mismo periodo del año 2023. Esto se tradujo en 1.6 millones de mexicanos desempleados.

El trabajo informal existe en México debido a una combinación de factores económicos, sociales y estructurales. La falta de acceso a empleo formal y seguro, impulsada por la alta tasa de desempleo y la escasez de oportunidades laborales en el sector formal, empuja a muchos trabajadores a buscar alternativas en la informalidad. Además, la carga fiscal y las regulaciones laborales a menudo se perciben como una barrera para la formalización, especialmente para pequeñas empresas y trabajadores independientes que enfrentan costos altos y trámites burocráticos.