Michoacán cuenta con 826 mil personas con algún tipo de discapacidad, lo que genera que, en el marco del día internacional de las personas con discapacidad, hagan énfasis en su inclusión, pues son víctimas de discriminación. De acuerdo con el INEGI, en el 2023, el porcentaje más alto de acuerdo a la edad de los hombres con alguna discapacidad, se encuentra entre lo 60 y 64 años, mientras que en las mujeres es de 50 a 60 años.
En el 2023, en Michoacán el 7.2% de población, mayor a 5 años, presentaba discapacidad, destacando que una de las más padecidas es la imposibilidad de movilidad en las piernas, posteriormente la pérdida de oído, seguido por la inmovilidad de brazos, falta de concentración, problemas mentales y por último no poder comunicarse.
Las principales causas de estas discapacidades son enfermedad, edad avanzada, problemas desde el nacimiento, accidentes, violencia y consecuencias por labores. El INEGI también destacó que, 46 de cada 100 personas de 5 a 29 años con discapacidad asistían a la escuela; mientras que para la población sin discapacidad representó 60 de cada 100 personas.
La discapacidad es una consecuencia de la limitación de oportunidades económicas, educacionales y sociales que impactan profundamente a las "personas con deficiencias y las barreras debidas a la actitud y al entorno que evitan su participación plena y efectiva en la sociedad". La Convención Interamericana para la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra las Personas con Discapacidad menciona que las personas con discapacidad tienen los mismos derechos humanos y libertades fundamentales que otras personas, y que estos derechos, incluido el de no verse sometidos a discriminación fundamentada en la discapacidad, dimanan de la dignidad y la igualdad que son inherentes a todo ser humano.
No obstante que dicha Convención establece el término "igualdad" como base del reconocimiento de derechos humanos de las personas con discapacidad, el concepto "equidad" es el que debe considerarse, ya que esta última implica no favorecer en el trato a uno, perjudicando a otro, mientras que la igualdad es tratar a todos por igual, al dejar de lado las necesidades que tienen las personas con capacidades diferentes.