Aunque en Michoacán la violencia o acoso a las mujeres en el transporte público rebasaba un gran número hace al menos 2 años, pues era considerado por la Secretaría de Igualdad Sustantiva y Desarrollo de las Mujeres Michoacanas y por las ciudadanas, como el espacio donde más vulnerables se sentían, al día de hoy las estadísticas cambiaron, de acuerdo a la subsecretaria de la Seimujer, Shamadi Díaz, quien señala que en las recientes encuestas que realizan en las brigadas, se detectó que el lugar más vulnerable ahora son las plazas públicas. Específicamente en las que existe falta de alumbrado o flujo de personas a ciertas horas del día.
Puntualizó que la capacitación que se llevó a cabo con los operadores del transporte generaron un decremento de violencia con el "Viajo Segura". Se cuenta con dos formas de denuncias, por la vía penal ante la Fiscalía General de Michoacán y ante el Instituto del Transporte del Estado, lo que rindió efecto tras un arduo trabajo de sensibilización. La mayoría de las rutas cuentan con la capacitación en Morelia, pero también se llevó a cabo en Lázaro Cárdenas y Uruapan para salir de territorio y llegar a más espacios del Estado. Son aproximadamente 4 mil operadores capacitados en todo Michoacán y en este año la cifra llega a los 500.
El violentómetro rutero, es una herramienta que permite incidir en la reducción de los hechos de violencia de género en el ámbito comunitario, el cual va de la mano con el Instituto del Transporte del Estado de Michoacán (ITEM). Este año se han atendido 3 mil 688 mujeres por ser víctimas de violencia por razón de género contra alguna mujer en el transporte público. Las miradas lascivas, permanentes e incómodas al cuerpo; palabras y gestos obscenos; fotos o videos sin consentimiento y la exhibición de genitales, forman parte de la sección en color amarillo y llama la atención a tener cuidado. La segunda sección, de color naranja, es de alerta para reaccionar y se identifica por la masturbación expuesta, intimidación o amenazas con armas o cualquier otro objeto, persecución, agresiones físicas o tocamientos lascivos o arrimones de carácter sexual.