Durante el tercer trimestre de este 2024, la Fiscalía General del Estado de Michoacán registró 507 personas desaparecidas en el Estado, el 71% fueron hombres, es decir 363 y el 28% fueron mujeres, o sea 144 víctimas. Adrián López Solís, fiscal del Estado expresó que la principal causa de estas desapariciones son las adicciones a sustancias ilícitas, seguido de los menores de edad, posteriormente personas migrantes, personas indígenas, personas de la comunidad LGBT y periodistas.
Entre estas 507 personas las estadísticas muestran que el grupo etario que aglomera el mayor porcentaje de víctimas es la adultez con el 40%, seguido de la juventud con 33%, luego la adolescencia con 15%, adultos mayores con el 6% al igual que la niñez. Se pudieron localizar a 243 personas este año del acumulado en el Estado, el 93% con vida y el 6% fallecidos. Fueron 142 hombres los localizados y 100 mujeres. Los contextos de desaparición de los michoacanos se dividen con el 62% por contexto social, el 22% por contexto criminal y el 16% por contexto de salud.
En el histórico, el Estado registra actualmente un aproximado de 5 mil personas desaparecidas, por lo que la situación es preocupante ante las carpetas que quedan archivadas con el paso de los años. La desaparición forzada de personas constituye un delito y, en determinadas circunstancias definidas por el derecho internacional, un crimen de lesa humanidad.
En otras palabras, la desaparición forzada es un arresto, secuestro, detención, o cualquier otra forma de privación de la libertad no reconocida y realizada por agentes del Estado, es decir, hecha por servidoras o servidores públicos, o bien, por personas o grupos que actúen con la autorización, el apoyo o la aprobación del Estado. La desaparición forzada se caracteriza por la negación de las autoridades a reconocer dicha privación de la libertad y por la ocultación de información sobre la suerte o el paradero de la persona desaparecida, evitando así que la víctima pueda ser protegida por las leyes.